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Salvar vidas: la misión de muchas generaciones de jóvenes en Guatraché

El proyecto Una Gota de Vida lleva 12 años en marcha y surgió en la Escuela Olga Cossettini, de Guatraché, de forma casi accidental, cuando un grupo de estudiantes de segundo año, en 2012, quie...

Salvar vidas: la misión de muchas generaciones de jóvenes en Guatraché

El proyecto Una Gota de Vida lleva 12 años en marcha y surgió en la Escuela Olga Cossettini, de Guatraché, de forma casi accidental, cuando un grupo de estudiantes de segundo año, en 2012, quie...

El proyecto Una Gota de Vida lleva 12 años en marcha y surgió en la Escuela Olga Cossettini, de Guatraché, de forma casi accidental, cuando un grupo de estudiantes de segundo año, en 2012, quienes estaban hablando de virus en una clase de Biología y comenzaron a preguntar si era peligroso donar sangre.

Entonces se dieron cuenta de que estaban muy desinformados al respecto y que probablemente el resto de la gente también lo estaba. Además, también advirtieron la importancia de la donación voluntaria de sangre y médula, y comenzaron a organizarse y a trabajar para brindar información al respecto.

La alumna Valentina Cuevas, promoción 2024, comentó que esa camada de alumnos trabajó hasta 2016, momento de su egreso de la institución, y en los años posteriores los alumnos de 5º y 6º de cada año fueron retomando el proyecto y proponiendo cosas nuevas.

“La misión principal de Una Gota de VIDA Guatraché es la promoción de la donación voluntaria de sangre y el registro de las personas como donantes de médula ósea”, contó.

“Además, se genera y se actualiza una base de datos de potenciales donantes de sangre. Durante mucho tiempo se realizaron colectas externas de sangre en cooperación con el hospital Lucio Molas de Santa Rosa, que se organizaban en el propio colegio. Con la pandemia se dejaron de hacer estas extracciones. Luego, ya no hicieron falta, debido a que comenzaron a implementarse en el hospital de Guatraché”, comentó.

Este año, diseñaron e interpretaron la obra de teatro Un pinchazo no duele en Jacinto Aráuz, frente a alumnos y autoridades de las dos escuelas del pueblo. La jornada comenzó con una charla informativa de dos técnicas en donación, la profesora a cargo del proyecto, Mariana Cariac, y Paula Sokolosky, una mujer de Aráuz que recibió médula. Luego, proyectaron un video, hicieron la obra de teatro y realizaron juegos con los chicos.

El mayor desafío para el proyecto es que, cuando egresa una camada, debe pasarle la posta y el debido entusiasmo a la siguiente, para que esta continúe con la obra con nuevas ideas y propuestas.

“Esto nos cambió también a nosotros. No es solo de la boca hacia afuera. Muchos de los alumnos participantes terminan siendo donantes. De esta promo, cuatro estudiantes se registraron como donantes de médula ósea y otros dos quisieron hacerlo, pero no llegaban al peso requerido, y el resto todavía no tiene la edad”, señaló la joven.

La alumna Luz Chamine contó cuáles han sido las principales actividades llevadas a cabo en la localidad.

“Siempre se realizan intervenciones en cuatro días clave: el 1 de abril, el 14 de junio, el tercer sábado de septiembre y el 9 de noviembre, ya que estos días corresponden al Día Nacional e Internacional del Donante de Médula y de Sangre”, indicó.

“En 12 años se han realizado muchas actividades, como visitas a los colegios con intervenciones a todos los grados, a los medios de difusión, presencias en eventos deportivos. También participamos de encuentros de teatro y ferias de la salud donde llevamos información, registramos personas y hacemos juegos didácticos. Hemos hecho concursos de dibujos, murales, obras de teatro y muchas cosas más”, subrayó.

Las chicas mencionaron que las colectas, en su momento, fueron “tremendas” y destacaron que las jornadas de extracción se realizaban en la escuela.

“Se preparaba un aula con tres camillas, llegaban los técnicos del Hospital Lucio Molas a extraer la sangre y los alumnos del Colegio podían ver que el proceso no era perjudicial para la salud. Podían charlar con los técnicos y con los donantes, y eran los que recibían a la gente, les daban la merienda y organizaban los turnos para los donantes”, remarcó Valentina.

“Se nota un cambio muy grande en la sensibilización respecto a este tema, la gente se acerca mucho más, se registra y dona”, dijo.

Aseguró que el problema de la falta de donación es por la falta de información, no porque la gente no sea solidaria.

“Con estas intervenciones mantenemos el tema vigente y la gente no se olvida y lo tiene muy en cuenta”, destacó.

Gracias a la base de datos que se actualiza todo el tiempo, es más fácil y rápido contar con donantes.

“Es muy útil para agilizar, en el caso de que se necesite sangre, porque contamos con gente que está dispuesta a donar y que ya lo ha hecho más de una vez”, advirtió.

De estos registros que se hacen en el colegio, hace dos años surgió una donación efectiva de médula ósea, y su receptor fue una persona en Italia. Incucai contactó a al menos otras 4 personas del pueblo, pero por distintos motivos no terminaron donando.

“Eso nos muestra que es súper valioso el trabajo que se ha realizado, porque tiene sus frutos”, añadió.

Según Luz, uno de los mayores logros fue cambiar la percepción de la gente respecto a la importancia que tiene donar sangre y sumar año a año a más personas en el registro de médula.

“En 2013, el proyecto ganó un segundo puesto en el Premio Presidencial Escuelas Solidarias y fue reconocido a nivel local por el director del hospital, a nivel provincial por el director del Hospital Lucio Molas y por la comunidad, en cada acción que se va realizando”, narró.

La comunidad apoyó mucho tanto en las colectas como los medios de comunicación y difusión, las radios y las escuelas siempre les abrieron sus puertas, de todos los niveles.

“Siempre estaban dispuestos a recibirnos. En la escuela, hubo profesores que nos cedían sus horas cuando teníamos que organizar una actividad y los padres, que cumplen un rol súper importante, más que nada cuando tenemos que movilizarnos a algún lado, siempre están ahí apoyando”, señaló Valentina.

Este año, además de la obra de teatro Un pinchazo no duele, dieron charlas en los colegios, organizaron actividades para el Día Nacional del Estudiante Solidario y participaron de la caminata y promoción organizada por el Hospital Local el Día Nacional del Donante.

Por último, Luz dio un mensaje a la comunidad: “No se olviden que donar sangre salva vidas y, cuanta más gente se registre como donante de médula, mayor será la posibilidad de que las personas que requieran un trasplante consigan un donante compatible”.

En 2023 participaron en el concurso ConCausa, una iniciativa impulsada por Unicef, CEPAL y America Solidaria que promueve el liderazgo y la participación juvenil.

“Luego de avanzar por clasificaciones, un estudiante de nuestro colegio viajó a Chile a un encuentro internacional con otros 18 jóvenes de 12 países de América Latina y el Caribe. Nunca pensamos que nuestro proyecto podía llegar tan lejos”, dijo Luz.

Además fueron invitados a formar parte de la Red Argentina de Promotores Voluntarios de la donación de sangre y medula ósea que nuclea a mas de 40 ONGs de todo el país.

Valentín Gaiger quien fue voluntario del proyecto y hoy es profesor de Historia en Bahía Blanca, egresado en 2016, comentó su experiencia.

“El recuerdo más relevante que tengo como participante activo del proyecto está en la regularidad con la que trabajábamos para darle desarrollo y apoyo a esta tarea, no solo organizando las colectas de sangre, que varias se hicieron en la escuela”, dijo.

“Uno no termina de dimensionar el valor tanto material como simbólico que eso tiene. La magnitud a la que llegó el proyecto dio lugar a eso, a una colecta de sangre en un colegio. Eso es lo más significativo, de haber organizado la colecta y de haber sido donante en la institución”, añadió.

Facebook e Instagram: Una Gota de Vida Guatraché.

Fuente: https://www.lanueva.com/nota/2024-11-23-5-0-45-salvar-vidas-la-mision-de-muchas-generaciones-de-jovenes-en-guatrache

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