Monte Hermoso: el nuevo mural a Leif Larsen que guarda un secreto
Este verano, Leif Larsen, el mítico pescador artesanal de Monte Hermoso quien supo conquistar quizás sin proponérselo a miles de habitantes y turistas con su personalidad serena, amistosa y a la...
Este verano, Leif Larsen, el mítico pescador artesanal de Monte Hermoso quien supo conquistar quizás sin proponérselo a miles de habitantes y turistas con su personalidad serena, amistosa y a la vez solitaria (aunque era muy sociable y se prestaba a charlar con la gente) tiene un nuevo mural homenaje en pleno centro, realizado por los hermanos Maxi y Camila Domínguez Palacio (@massicondobleesse y cami.dominguez.p )
La obra se llevó a cabo por iniciativa del área de Turismo a cargo de Franco Gentili.
La artista visual Camila Domínguez Palacio, quien estudió el profesorado de artes visuales con orientación en pintura (ama el realismo) y una de las autoras del mural destacó que se trata de un diseño “inspirado en la pesca artesanal y el icónico Leif Larsen, un tipo libre, querido por muchos, y conocido por todos, famoso por andar con sus muchos perros y pescando en su bote”.
Leif, quien el 4 de febrero próximo cumpliría 97 años (nació en 1928), era dinamarqués por nacimiento y de Monte Hermoso, por adopción.
Llegó al balneario a vacacionar en la década del 50 y ya no se fue. Su aspecto, con el pelo largo y rubio y una frondosa y tupida barba entrecana, era el de un hombre bohemio. Su eterno bronceado y un rostro atravesado por arrugas y curtido por el sol resaltaban aun más sus ojos claros y le daban profundidad.
Hijo de Pablo Cristian Larsen, y de Hingrid Helene, Leif fue el menor de 11 hermanos cuya familia danesa se radicó en Aparicio en las primeras décadas del siglo pasado.
El motivo por el cual su persona cobró tal relevancia hasta el punto de convertirse casi en una leyenda (todo el mundo parece tener alguna anécdota que lo involucra) es un misterio. Sin embargo, podemos decir que una de las cosas que más llamaban la atención era que siendo un hombre de apariencia tan sencilla, con ropa de playa, siempre seguido por sus perros y que vivía de la pesca, tuviera conocimientos que suelen asociarse a un nivel cultural de la alta sociedad: sabía tocar el piano, era amante de la lectura, de la música clásica y hablaba varios idiomas.
Daba la impresión de necesitar de muy pocas cosas para ser feliz: algo revolucionario en una sociedad cada vez más ligada al consumo en la cual el tener o el aparentar suelen adquirir mayor importancia que el ser.
De hecho tenía un piano en el living de una humilde vivienda que habitaba en la avenida Argentina. Si bien ni él ni sus hermanos fueron a la escuela en cambio recibieron las lecciones de maestros que los visitaban en su hogar.
Justamente el hecho de contar con una buena educación parecía, para muchos, una contradicción respecto del modo de vida que llevaba. ¿Por qué no aspirar a más? Simplemente porque no quería.
Leif es recordado hoy como ese pescador atento que salía del mar en un bote amarillo a vender su pesca del día y a conversar sobre el clima haciendo pronósticos basados en su propia experiencia de observar el cielo, las nubes, las mareas.
Cada día se paraba de cabeza en la arena (una postura de yoga) y disfrutaba de todas esas experiencias que la vida marina regala a quienes se aventuran con entusiasmo y coraje en sus inquietantes cambios de humor.
Su forma de andar por el mundo, despojada y sin preocupaciones, le valió quizás estos tantos recordatorios que hoy sigue sumando en el balneario y que lo hacen apreciado y eterno.
Uno de los artistas detrás de la obra: “Queríamos representar a la pesca artesanal”El mural de Leif se emplaza en un paredón que pertenece al hotel Savoy, en la calle Dr. Eduardo Guillermo Viega (que al pasar Dufaur se convierte en Av. Argentina) a una cuadra de la peatonal Dufaur.
Maxi Domínguez Palacio, uno de los artistas que pintó el mural brindó más detalles.
“Queríamos representar la pesca artesanal muy característica de Monte que no tiene esos barcos pesqueros inmensos que devastan todo el mar sino que se sigue con la idea de conservar el ecosistema”, dijo.
“Es un personaje muy conocido en Monte Hermoso, muy sabio que conocía en qué momento entrar a pescar y adónde, así que esa fue la idea”, sostuvo.
En este sentido comentó que fue Manuel Lloret, dueño del hostel cultural Pescado Rabioso (junto a Tomi Lloret), quien sugirió que Leif Larsen, era el indicado para representar esta idea y les proporcionó una imagen inédita.
“La foto nos la pasó Manu porque su papá Daniel fue muy amigo de Leif y tenía fotos un poco más locas así como esa en la que nos inspiramos y en la que tiene una expresión gritando”, contó.
Mientras pintaban mucha gente que pasaba se acercaba a contar sus historias y experiencias con Leif.
“Coincidían en que era muy solidario y sabio y que no era muy amante de la higiene personal pero era muy querido”, añadió.
“También se nos acercaron personas que no estaban de acuerdo con que pintáramos un mural de Leif argumentando que había gente que había hecho muchas más cosas por Monte Hermoso”, agregó.
Sin embargo, señaló que la mayoría de la gente estaba contenta.
“Nos contaban historias como que a veces, cuando alguna familia no tenía para darle de comer a los hijos, aparecía Leif con un montón de pescados como para que coman por una semana. Por eso nos gustó representarlo en un mural”, expresó.
Arte urbano: este verano, más murales embellecen la ciudadEl secretario de Turismo Franco Gentili comentó que esta temporada en Monte Hermoso se tomó la decisión en conjunto con el Ejecutivo de realizar acciones y destinar un presupuesto para embellecer la ciudad y agregar valor en la cultura.
Por ello, además de la pintura sobre Leif, que concretaron en tan solo tres días, los hermanos Domínguez realizaron cuatro murales más.
El segundo mural, más del estilo de Maxi, lo hicieron en una esquina que se encuentra frente a la recientemente inaugurada Plaza de la Diversidad. Para reforzar esta idea de la diversidad pintaron peces de variados colores y formas y otros animales marinos.
El tercer mural está en la esquina de Majluf y San Lorenzo. Allí los artistas combinaron el estilo de ambos en una imagen con temática botánica.
El cuarto, ubicado en la esquina de Faro Recalada y Gregorio Juárez, tiene temática vinculada con la música, el mar y los colores del atardecer en Monte Hermoso.
“La frase ya estaba plasmada en la pared y lo que hicimos fue destacarla y hacerla parte de la imagen. Una de las posibles lecturas de la imagen sería que la música y el sonido del mar te hacen sentir lo importante de vivir el presente, el aquí y ahora”, señaló.
“Este mural va a ser intervenido en la pared de la esquina con mosaiquismo, en la parte de los auriculares, detalles en las olas y la frase”, comentó.
El último mural fue en el cuartel de Bomberos de Monte Hermoso. Para realizar la imagen hicieron una recolección de fotos de los bomberos en acción, del equipamiento y el camión autobomba más representativo. En el proceso de cada boceto tuvieron la ayuda de Florencia Mercuri y Franco Gentili, de Turismo.
“En lo personal quisiera destacar que si bien hace muchos años que vengo a Monte Hermoso a pasear, este último tiempo fue el más lindo. Conocimos a mucha gente de acá y me enamoré de la tranquilidad y calidez que hay fuera de temporada”, dijo la artista, quien antes de egresar a la Capital, señaló que aún queda otro mural por realizar, en la esquina de Pedro de Mendoza y Avenida Bahía Blanca y la temática va a ser principalmente el faro, el mar y distintas especies animales y vegetales de Monte.
“Me gusta mucho lo figurativo y más precisamente el realismo, aunque sé que me falta aprender muchísimo. A fines de noviembre tuve la suerte de poder hacer un curso con Maxi Bagnasco en capital sobre pintura de rostros realista y me voló la cabeza. Hacía años que seguía sus trabajos y es un privilegio poder aprender de uno de los más grandes pintores de Argentina”, manifestó.
Sin dudas, pintar murales en Monte Hermoso también fue una significativa experiencia de la que pronto habrás más novedades.