Dufaur: misión cumplida para el 15º Encuentro de la Red de Turismo Rural
El 15º Encuentro Anual de la Red Turismo Rural que se llevó a cabo durante dos jornadas en Dufaur —con salidas a campo en Colonia San Martín de Tours y Tornquist— cumplió con el objetivo de...
El 15º Encuentro Anual de la Red Turismo Rural que se llevó a cabo durante dos jornadas en Dufaur —con salidas a campo en Colonia San Martín de Tours y Tornquist— cumplió con el objetivo de sus integrantes (prestadores de servicios y promotoras asesoras) de reflexionar sobre los proyectos que están llevando a cabo en el centro sur del territorio bonaerense, tanto los emergentes como los que tienen un largo camino recorrido.
Durante el evento, realizado entre el viernes 23 y sábado 24 últimos en la localidad del distrito de Saavedra, a 95 kilómetros de Bahía Blanca, los emprendedores turísticos participaron de trabajos en grupo (con la guía de técnicas especialistas del INTA) y lograron identificar el presente de cada uno y visualizar la importancia de establecer líneas de acción conjuntas que permitan potenciar la actividad y de ser los protagonistas de este proceso, en el marco de un contexto que puede presentarse incierto y, por momentos, adverso.
El turismo rural en nuestra región comenzó a tomar envión hace dos décadas, a través del programa Cambio Rural, propulsado por el INTA, con el fin no sólo de que los productores pudieran complementar los ingresos económicos generados por la actividad agropecuaria con un emprendimiento turístico, sino que fueran los encargados de dar visibilidad a la identidad de los pueblos, destacar su patrimonio natural y cultural y compartirlo.
¿Qué mejor que conocer la vida en el campo y en los pueblos rurales de la mano de los protagonistas de la experiencia cotidiana de la ruralidad?
Las propuestas de turismo rural se convirtieron, así, en aliadas esenciales a la hora de devolver a la vida a pueblos que parecían destinados a desaparecer por factores como la falta de alternativas de empleo, la escasa oferta académica (con el correlativo éxodo de los jóvenes) y el aislamiento, producto del desguace del sistema ferroviario en los 90.
Hoy, después de mucho trabajo y esfuerzo, la región cuenta con un gran abanico de emprendimientos y atractivas propuestas para los visitantes.
La oferta abarca desde la posibilidad de pasar un día de campo, con visita guiada a sectores productivos (olivares, arándanos, fábrica de quesos y criaderos de cerdos, por ejemplo) con alojamiento en diferentes modalidades hasta la opción de disfrutar de cabalgatas, trekking en las sierras, viveros y almuerzos en sitios que recrean pulperías, como es el caso de La Moderna (en Dufaur), pasando por otras múltiples opciones que subrayan la diversidad y riqueza de nuestra zona.
En este sentido, el 15º Encuentro de la Red de Turismo Rural tuvo como fin reflexionar sobre el camino recorrido por los prestadores y su equipo técnico, con el apoyo institucional del INTA y Cambio Rural, para plantear los desafíos actuales y trazar nuevas líneas de acción.
En los distintos debates y actividades se insistió en la relevancia de ser buenos anfitriones y conocer las realidades de todos los emprendimientos y se habló de crecimiento en un marco de compromiso y de intereses comunes y de la necesidad de intercambiar éxitos y fracasos para inspirar y buscar soluciones.
Asimismo, se subrayó el valor de aprender a colaborar y a vender mejor los productos turísticos.
Se destacó la importancia del fortalecimiento de los vínculos para favorecer metas y acciones en común para dar permanencia y sostenibilidad a la red (desde el propio núcleo).
Este año, el anfitrión del evento fue Raíces de Campo, un emprendimiento que ofrece alojamiento, gastronomía, productos artesanales y actividades de trekking.
El equipo técnico de la red está conformado por Julieta Colonnella, como agente del proyecto para el programa Cambio Rural y las promotoras asesoras María Isabel Haag, Susana Schwerdt, María Elena Valdez, Adriana Rosetti y Marina Monje.
Del evento participó Marina Guastavino, coordinadora de la Red Estratégica de Conocimiento de Turismo Rural del INTA a nivel nacional, espacio desde el cual los especialistas en turismo rural acompañan las experiencias en el territorio.
—En estos 20 años, ¿los productores se reconvirtieron en prestadores turísticos?
—No es reconversión, sino diversificación. Se trata de generar, a través del turismo rural, una actividad complementaria que permite un ingreso extra para las familias rurales, además de visibilizar el trabajo de las mujeres rurales y de poner en valor las economías regionales.
—¿Cuál es la reflexión sobre este encuentro luego de las experiencias vividas?
—Queríamos trabajar en pensar y construir, entre todos los integrantes, una idea consensuada, o no tanto, ya que vimos una gran diversidad de miradas, para que puedan ver dónde están parados dentro de la red y cómo seguir trabajando desde una planificación de corto y mediano plazo en el marco de esa red y no de forma individual.
“Lo que los caracteriza es justamente su capacidad de pensarse juntos, aunque siempre hay cosas para mejorar. Tienen una gran fortaleza y un capital social impresionante. Hace 15 años que se reúnen de manera ininterrumpida”.
—¿Se llegó a definiciones concretas sobre cómo avanzar?
—No hay definiciones cerradas sobre cómo avanzar, pero existen distintos escenarios y acciones a llevar adelante. Los integrantes de la red tienen la convicción de apropiarse de esta metodología de trabajo y ser los protagonistas.
“Lo interesante es que en este espacio se planteó y construyó de manera conjunta y colaborativa esta visión de los distintos escenarios y estrategias para alcanzarlos o para redefinir el rumbo”.
—¿Qué significa para los pueblos tener estos emprendimientos?
—Lugares como Dufaur, Cabildo, San Miguel Arcángel, Rivera, Pasman y tantos otros pueblos en los que dejó de pasar el tren y sufrieron un éxodo de jóvenes, han logrado revitalizarse con la incorporación del turismo rural, siempre de manera planificada y con participación de los protagonistas. Se logró una sinergia entre los distintos actores en el territorio y económica. Este proceso ayudó a poner en valor los saberes, los sabores, la identidad y lo social. El turismo rural es mucho más que paisaje; pone en valor los ranchos, las pulperías, los almacenes y los productos propios del lugar.
Marina Monje, técnica en Turismo, especialista en Turismo Rural y Emprendedurismo señaló que los grupos a los cuales asesora y promueve, como los demás que integran la red, trabajan con una metodología de planificación y mantienen los encuentros anuales para analizar tanto la actividad y problemática de cada anfitrión como los objetivos grupales y de escala regional.
“Trabajamos en esa doble escala y, con la red, en una tercera escala: la suma de grupos que construye objetivos y fortalece vínculos”, destacó.
El evento no sólo celebró el 15º Encuentro de la Red, sino que festejó 20 años de trabajo desde que se creó el primer grupo de Turismo Rural en el marco del Centro Regional Buenos Aires Sur del INTA.
Con esmero, capacitación y trabajo, los productores complementaron sus actividades con servicios, en sus inicios inimaginados, y hoy conforman una red de grupos que da visibilidad a la región y a la actividad.
“En este encuentro, además de repasar nuestras memorias, propusimos reflexionar sobre todo el trabajo construido y proyectar líneas a futuro. Nos acompañaron técnicas de la Coordinación Nacional de INTA”, indicó.
“Los prestadores reflexionaron sobre diversos escenarios posibles. Es fundamental visualizar eso y planificar teniendo en cuenta las distintas actividades”, dijo.
En cuanto a las fortalezas de la región del sudoeste mencionó su gran diversidad y patrimonio natural y cultural.
“Tenemos mucho que mostrar al resto de Argentina y al mundo, ya que en un territorio acotado contamos con una enorme diversidad de recursos naturales y culturales, con un legado de diferentes colectividades que, poco a poco, han sido valoradas, dándonos una identidad propia”, agregó Monje.
“Este es un punto fuerte que debemos saber promocionar y contar. La gente del centro-sur de la provincia tiene la característica de ser anfitriona por naturaleza, abierta, comunicativa y orgullosa de lo que es. Este valor debe ser resaltado”, expresó.
Como desafíos, marcó la necesidad de trazabilidad y de pensar en la región como un todo dejando fuera las divisiones políticas.
“También debemos superar problemas de calidad y cantidad de servicios. Aunque se ha construido mucho, la articulación público-privada sigue siendo el aspecto más difícil de lograr y es fundamental”, advirtió.
Por último, señaló la importancia del turismo rural en el crecimiento y desarrollo de emprendimientos y pueblos.
“Los Pueblos Vivos en el sudoeste comenzaron a surgir gracias a la tracción de los grupos de turismo rural y la formación de nuevos líderes de la actividad”, opinó Monje.
“Dufaur y Colonia San Martín son ejemplos vivos de que el desarrollo turístico en pequeños pueblos es posible. Se pueden transformar los objetivos de una comunidad cuando todos se ponen de acuerdo y trabajan desde el consenso, lo cual no es rápido pero, cuando se hace con convicción y firmeza, se logran desarrollos sólidos y sostenibles en el tiempo”, concluyó.
El evento y sus protagonistasMás de 50 prestadores de servicios, representantes de seis grupos de turismo rural estuvieron presentes, entre los cuales se destacan Tradiciones Mediterráneas que trabaja asociativamente en Cabildo, Villa Arias y Calderón; Ventania Turismo Rural Tornquist; Cortaderas de Coronel Suárez; Aguas Turísticas de Villarino; Triángulo Turístico Rural de Adolfo Alsina y Raíces de Campo (grupo anfitrión), de Dufaur y Colonia San Martín de Saavedra-Pigüé.
Destacados referentes del ámbito rural y gubernamental tomaron la palabra, incluyendo al Ing. Agr. Federico Castoldi, director de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Bordenave en representación del Cerbas; Ing. Agr. Verónica Carrapizo, gerenta de Gestión de Instrumentos de Extensión y Desarrollo Territorial del INTA; Lic. Marina Guastavino, coordinadora de la Red Nacional de Turismo Rural del INTA y Marisol Cleppe, integrante del grupo Cambio Rural anfitrión, Raíces de Campo.
También Matías Nebot, intendente del partido de Saavedra – Pigüé y Nerina Neumann, senadora de la provincia de Buenos Aires por la Sexta Sección Electoral y Julieta Colonnella, agente de Proyecto Cambio Rural e integrante del equipo técnico de la Red de Turismo Rural centro-sur de la provincia de Buenos Aires.
Otras autoridades y referentes del sector acompañaron este importante encuentro. Entre ellos, Genaro García, presidente del sector de Turismo Receptivo de FEBA (Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires); Marisa Rouvier; María Laura Cendón y Gabriela García, técnicas de las Experimentales de Balcarce y Delta que coordinan diferentes proyectos; jefes de Agencia del INTA de Tornquist y Pigüé, responsables de turismo de los municipios de Saavedra -Pigüé, Coronel Suárez y Guaminí, y concejales de los municipios de Pigüé, Coronel Suárez y Villarino.
El encuentro incluyó una visita teatralizada por el pueblo de Dufaur y la visita a tres emprendimientos: Viejo Almacén La Moderna; Puesto de Campo El 17 y Fábrica de quesos El Balcón del Arroyo, para finalizar con una excursión por las sierras con expertos en la interpretación de flora nativa organizada por Cerro Bonete Trekking, miembro del grupo anfitrión.
"Estar en red, sentirnos red, es hoy nuestro tesoro. Es nuestro intangible invaluable", expresaron desde la organización, resaltando la importancia de la conexión y la colaboración en este camino que continúa.