Cómo limpiar las manchas de vino tinto: sólo necesitas un producto

Parece que los días festivos van llegando a su fin. Durante estas jornadas de múltiples ...

Parece que los días festivos van llegando a su fin. Durante estas jornadas de múltiples comidas, cenas y reuniones hay un artículo que no ha faltado en la mesa: el vino. Con él no sólo llegan ciertos momentos de risa y alegría, sino también la gran pesadilla para los manteles y los sofás: sus manchas. En el caso de que se te haya tambaleado un poco la copa y hayas derramado parte del líquido o que alguno de tus invitados haya hecho mal los cálculos a la hora de servirlo, puede que tus telas se hayan teñido de un rojo intenso. Sin embargo, gracias a este truco esos restos desaparecerán fácilmente.

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Los expertos de Gtech en declaraciones al medio británico Daily Express, han revelado los métodos infalibles para acabar rápidamente con las manchas molestas de vino. Para realizar esta tarea no necesitarás ningún producto químico ni desengrasante, sólo te hará falta un ingrediente básico presente en todas las cocinas: la sal.

Cómo eliminar las manchas de vino con sal

Cuando hablamos de manchas, el tiempo es lo más importante. Cuanto antes nos ocupemos del derrame, menos probabilidades tendremos de que la marca perdure. Lo primero es secar el líquido con un paño de cocina. Es muy importante no frotar, ya que, de esta manera podría extenderse y hacerla penetrar más profundamente en las fibras de la tela. Mientras que si sólo la secamos, absorberemos el exceso de líquido y evitaremos que se propague.

Una vez eliminado el vino, hay que acabar con el fluido restante que perdura en las fibras. Aquí es donde entra en juego la sal. Hay que cubrir el derrame con este ingrediente y dejarlo reposar durante una hora para que absorba lo que queda. Cuando se ha secado por completo, simplemente hay que aspirarlo. Si aún así, se observa que la mancha persiste, habrá que utilizar el agua carbonatada, ya que, su acidez es más eficaz contra el vino que el agua corriente.

Qué pasa si la mancha no se quita

En muchas ocasiones, a pesar de seguir a rajatabla las indicaciones, parece que las manchas no quieren desaparecer. En estos casos se debe actuar de la siguiente manera: mezcla una proporción de tres a uno de bicarbonato de sodio y agua, revolver hasta formar una pasta y aplicarla directamente en el borrón. Después, se debe trabajar suavemente sobre las fibras con una esponja para luego aspirar cualquier residuo.

Tal vez tengamos algún amigo que fruto de la vergüenza no nos haya avisado de que se le ha caído vino sobre nuestra alfombra y que seamos nosotros mismos los que hayamos descubierto el pastel. Aunque sea más difícil decir adiós esos pringues secos, no es imposible. Se debe hacer una solución con peróxido de hidrógeno al tres por ciento y líquido lavavajillas. A continuación, habrá que verter un poco de esta mezcla sobre la mancha y frotar con un paño. Por último, habrá que secarlo con un papel de cocina y enjuagar el área con agua para acabar con cualquier residuo restante y que no quede ningún resto de la solución limpiadora.