Casa de abrigo: un espacio de cuidado y acompañamiento a niños y adolescentes
La Casa de Abrigo procura entregar a cada niño y niña las herramientas para su inserción en la sociedad y la construcción de su proyecto de autovalimiento.
La Dirección de Niñez, Adolescencia y Género, dependiente de la Secretaría de Producción, Desarrollo Comunitario y Económico, comenzó a afianzar su trabajo articulado con el Hogar del Niño, de Carmen de Patagones, para fortalecer la tarea de abrigo, contención y desarrollo integral de los niños y niñas que, por distintas situaciones, se encuentran allí.
La Casa de abrigo recibe a niños y adolescentes de 0 a 18 años. Actualmente son 7, de entre 5 y 16 años. Nos encargamos del cuidado diario de ellos, tanto en la salud, educación, emocional y psicológico. El equipo del Hogar cuenta con una psicóloga, y el acompañamiento del titular de la DINAG, Emanuel Zacarías.
“Trabajamos de forma articulada con el Servicio Local. Todos los niños que están en la Casa de Abrigo están por intervención del Servicio. Cada situación es diferente y cada niño y adolescente tiene un equipo técnico que hace el seguimiento y, en conjunto con cada equipo planificamos cuales serían las estrategias más viables para cada situación”, precisó Antonella Hueche.
Además, señaló que “quienes se encargan del cuidado diario de los niños y niñas son 8 personas. Se ocupan del aseo, de acompañarlos a la escuela, asistirlo en salidas recreativas, como las propuestas organizadas por las áreas de la Secretaría de Producción, Desarrollo Comunitario y Económico, de las cuales los chicos comenzaron a participar con mucho agrado.
“El hogar es un espacio sensible y estamos muy agradecidos de que nos están acompañando de manera muy cálida y se ve reflejado en los chicos. Están contentos, no están acostumbrados a ver figuras de rangos altos y tienen intriga para saber quien es. Ellos ya tomaron contacto tanto con Emanuel (Director de DINAG) como con Raúl Rosemberg (Secretario de Producción, Desarrollo Económico y Comutario), quienes participan del trabajo diario con los chicos”, comentó la responsable de la Casa de Abrigo.
En el mismo sentido, Zacarías agregó que la nueva modalidad “está basada fuertemente en un trabajo de campo y a partir de la escucha activa a la coordinadora, en relación a sugerencias, propuestas, que son evaluadas por los equipos del Servicio que llevan las situaciones de cada niño. Pero más allá de las cuestiones técnicas, todo está basado en el amor, que es fundamental para que los procesos les permitan a los chicos salir adelante y tener un proyecto de vida. Si ellos están bien, nosotros estamos conformes”.
Sobre los nuevos lineamientos propuestos, la Casa de Abrigo procura entregar a cada niño y niña las herramientas para su inserción en la sociedad y la construcción de su proyecto de autovalimiento, siempre teniendo en cuenta sus anhelos y sueños de futuro.