Las caras de la victoria
Los 1.000 votos de diferencia que saco Cambiemos en Villalonga fueron decisivos para el triunfo del oficialismo.
Cambiemos, al igual que en el 2015 y las PASO de agosto, obtuvo nuevamente un claro triunfo en nuestra ciudad.
Sin dudas que para que ello ocurra en la segunda ciudad del distrito, y también en el resto de las localidades, no es obra de la casualidad.
Por un lado quedó claro que la vieja fórmula de Ricardo Curetti, ganar solo en Carmen de Patagones e igualar las derrotas en Villalonga con el resto de las localidades, ya no funciona.
El “hombre” deberá volver a caminar las calles de la ciudad y elegir buenos representantes locales si es que quiere aspirar a la intendencia en el 2019. Un mensaje, no solo para Curetti, sino para todos los que tengan intenciones de ocupar el sillón de la calle Rivadavia.
La otra, la más importante, tiene que ver con el esfuerzo y el trabajo que llevan adelante, desde lo político-partidario, un grupo de personas y funcionarios comandados por la actual presidenta del HCD, María Ciccone y el delegado municipal, Fabio Bettinelli.
Ambos han sabido, desde sus respectivos lugares, realizar un gran trabajo institucional pero sin olvidar la tarea política.
A la hora de buscar razones de este gran presente de Cambiemos, sin lugar a dudas, ésta es la principal más allá del aval que su accionar recibe del propio intendente Zara quién deberá entender que Villalonga no siempre lo “va a salvar” de las derrotas que viene cosechando en la ciudad cabecera.
En este sentido, tal vez, deberá poner manos a la obra y lograr torcer el rumbo en Carmen de Patagones, concretando la anunciada “oxigenación” en su gabinete.