Sigue la sangría de profesionales en el hospital Arancibia
Pese al recambio de autoridades en Salud, la situación no mejora.
En las últimas semanas, el Hospital Arancibia ha enfrentado una nueva y grave crisis en el sector de enfermería, acentuada por la renuncia de profesionales que han tomado la difícil decisión de dejar la institución. Esta situación se ha visto agravada a pesar del reciente recambio en las autoridades de la Secretaría de Salud, que incluyó cambios significativos en la dirección del propio hospital.
La condición del personal de enfermería es crítica y ha llevado a un evidente descontento. Recientemente, a través de un post en Facebook, los profesionales han expresado su frustración ante la apatía de las autoridades, subrayando que "es muy fácil juzgar y minimizar la gravedad de la situación cuando no somos los afectados". Estos comentarios reflejan no solo un descontento por las fuerzas laborales, sino un clamor por condiciones de trabajo adecuadas y seguras.
“La renuncia de profesionales no es simplemente un problema económico, como se ha sugerido. Detrás de cada renuncia hay testimonios de enfermeras que se ven obligadas a trabajar solas en turnos, enfrentando la falta de personal médico y lidiando con una carga de trabajo insostenible. El estado actual del hospital no solo impacta al personal, sino que representa un riesgo significativo para los pacientes que dependen de la atención constante y de calidad”, destacaron.
“Queremos y exigimos que se hagan presentes las autoridades que correspondan!! Porque no nos callamos más!”, agregaron.
Es fundamental que las autoridades comprendan la magnitud de esta crisis y actúen en consecuencia. La salud de la población y la tranquilidad del personal son prioridad. Los enfermeros y enfermeras del Hospital Arancibia no solo están en una lucha por sus derechos laborales, sino también por el bienestar de los pacientes a los que sirven.
El llamado es claro: se necesitan soluciones concretas y la presencia de las autoridades pertinentes. La comunidad y los profesionales de la salud esperan una respuesta pronta y efectiva que no solo alinee las condiciones laborales, sino que también garantice una atención sanitaria digna y segura para todos.