Reyes por un día: niños y niñas escriben sus cartas y reciben regalos

--“¿Qué quieren para Reyes?”.La pregunta de los voluntarios de la iglesia Diseñados para Vencer era sencilla. La hicieron hace 15 años a una docena de niños de Coronel Pringles de d...

--“¿Qué quieren para Reyes?”.

La pregunta de los voluntarios de la iglesia Diseñados para Vencer era sencilla. La hicieron hace 15 años a una docena de niños de Coronel Pringles de diferentes edades y se asombraron al ver que cada niño tenía pedidos muy específicos. Entonces, les sugirieron escribir la tradicional “cartita a los Reyes”.

Pronto se dieron cuenta de que ellos no escribían lo que realmente deseaban sino que estaban condicionados por lo que vivían en sus realidades cotidianas. 

Andrea Gómez, una de las referentes de la iglesia y de esta iniciativa contó que al principio los niños y niñas pedían a los Reyes “si pueden”, o “si tienen”, me gustaría tal cosa. 

Era una carta diferente al deseo de ellos por lo que escuchaban en sus casas: “Si pueden los Reyes te la van a traer”. O “Si les queda, cuando pasen por acá te lo van a dejar”.

“Fuimos tratando que ellos pudieran poner lo que realmente querían y ahí surgieron cosas más grandes como una bicicleta, tal muñeca o tal autito. Por supuesto que nos vimos sobrepasados”, recordó.

Entonces una chica de Pringles se enteró y les pidió fotos de las cartitas con la intención de contestar algunas junto a sus amigos. Las publicó en su perfil de Facebook junto a la frase “¿Quiénes se quieren convertir en Reyes por un día”?, y así arrancó todo.

Al principio fue solo para los chicos que nucleaba Diseñados para Vencer, pero luego se fueron sumando sus hermanitos y vecinos. Cada vez más niños y niñas hacían sus cartitas.

“La propuesta es que los chicos puedan tener ilusión y nosotros cuidar esa ilusión. Siempre decimos que ya va a haber bastante tiempo para que vivan y surja la desilusión. Así, cuando recién su regalo, tanto los que aún creen o como los que no, de pronto, reviven su ilusión”, destacó.

“Cuando son llamados por su nombre por los Reyes y reciben el paquete es una alegría extra, no solo para ellos sino para nosotros. Es eso, mantener la ilusión”, dijo.

Comentó que cada año hay situaciones muy especiales y buscan tratarlas como tal. 

“En una oportunidad cerca de Reyes, la mamá de unos cuántos niños estaba enferma con un cáncer terminal y ellos pedían cosas muy específicas que la mamá no les podía dar”, contó Andrea.

“Pusimos mucho esfuerzo y reunimos la gente necesaria. Su mamá falleció pero los varones más grandes tuvieron sus bicicletas nuevas para poder ir a la escuela que les quedaba lejos y sus hermanos otros regalos”, expresó.

Las cartas pueden leerse en el Facebook Andrea Gómez que tiene como foto de perfil la leyenda DPV (Diseñados para vencer). Allí cada persona puede elegir para contestar una, dos o más cartas.

Este año hay muchas bicicletas pedidas y con casos muy específicos. 

“Tratamos de ser justos y entregar a quien lo ha pedido y también ver las segundas opciones. No hemos visto situaciones de que los chicos o chicas se sientan mal. Queremos que sea un juguete nuevo, que nadie lo haya usado. Que el chico sienta es nuevo y ‘es para mí’. Es un valor agregado”, explicó.

Entre las cartas más conmovedoras destacó la de una joven de 22 años a quien se le declaró un cáncer terminal.

En un mes y días ella partió pero antes, en una de las visitas en las que entraba y salía del hospital, le preguntaron si le gustaría recibir algo de los Reyes y dijo “Siempre quise tener un peluche grande”. 

“Hicimos toda una movida ya no en forma pública sino privada y alguien compró una cerdita de peluche de más de un metro y esa cerdita la tuvo siempre al lado de su cama. Tenía dos hijitos”, contó Andrea.

“Recuerdo el caso de otro jovencito con leucemia, al que pregunté si podíamos llevarle algo, aunque no había hecho la carta. Los Reyes salíamos con una camioneta, un carro cargado de juguetes y un megáfono. Al llegar lo empezamos a llamar por el megáfono y salió con sus papás y le llevamos remeras y una gorra. Tenía tal alegría. Averiguamos qué le gustaba y como había perdido el pelo le regalamos una gorra. Fue una noche muy conmovedora”, destacó.

¡Quienes quieran ser Reyes por un día, todavía hay tiempo!