Qué hay detrás de la investigación sobre las importaciones chinas
Se informó que la iniciativa responde a pedidos de la Asociación de productores de ganado y de otros grupos vinculados a la ganadería.
Abierta por las autoridades del país asiático a pedido de los productores locales, podría desencadenar en una solicitud a la OMC para aplicar cupos o aumentar aranceles. Las compras de 2024 duplicaron las de 2019. Los principales perjudicados serían Brasil, la Argentina y Australia. Por Miguel Gorelilk.
El ministerio de Comercio chino anunció el inicio de una investigación sobre las importaciones de carne vacuna en momentos en que el país -principal importador de carnes del mundo- lidia con una sobreoferta que ha empujado los precios internos a mínimos de muchos años.
Se informó que la iniciativa responde a pedidos de la Asociación de productores de ganado y de otros grupos vinculados a la ganadería.
Se justificó en que las importaciones de carne vacuna fueron de USD14,2 miles de millones en 2023 frente a los USD8,2 miles de millones de 2019. Medidas en valor, los tres principales proveedores fueron Brasil (42% del total), la Argentina (15%) y Australia (12%).
La investigación apuntará a las importaciones de carne fresca, carne de cabeza y carne congelada entre el 1º de enero de 2019 y el 30 de junio de 2024.
Los solicitantes adujeron que las importaciones han dañado seriamente a la industria doméstica.
Las compras en 2023 resultaron 65% mayores que en 2019 y las de la primera mitad de 2024 duplicaron a la del mismo período del año base. Además, representan el 30% del mercado interno total.
Los precios de las carnes, incluyendo porcinas, bovinas y de ave se han reducido, también ayudado por la debilidad de los consumidores, en una economía que se desacelera.
Por su parte, la Asociación de Productores de Ganado señaló en su presentación que la mayoría de los establecimientos ganaderos están en una situación de quebranto. El precio de la carne vacuna ha caído a mínimos de cinco años mientras que el del ganado lo ha hecho a mínimos de diez años.
La investigación se extenderá por un mínimo de ocho meses, aunque bajo circunstancias especiales podría extenderse.
La misma no apuntará a países o regiones específicas ni distinguirá el origen de las importaciones, así como no se establecerán medidas en el interín sobre el comercio corriente.
La reacción de Brasil
Tanto el gobierno brasileño como las entidades privadas representativas del sector han hecho saber que se ponen a disposición de las autoridades chinas para ayudar en su investigación, al tiempo que resaltaron la corriente beneficiosa del comercio entre ambos países. Y que están dispuestos a demostrar que la carne brasileña es complementaria de la producción local china.
En tanto, aun no se conocen posturas similares del resto de los países que se encuentran entre los principales proveedores (la Argentina, Australia, Uruguay, Nueva Zelandia, Estados Unidos y Bolivia).
¿Nueva distorsión en el comercio?
China podría presentar un pedido de salvaguarda a la Oficina Mundial de Comercio (OMC) que le permitiría aplicar cupos o aumentar aranceles, que actualmente son del 12%, durante un tiempo limitado.
Los especialistas indican que los principales perjudicados serían Brasil, la Argentina y Australia.
Mientras tanto, la prensa informa la opinión de especialistas y de gente involucrada en este comercio, que se inclinan a pensar que los importadores podrían usar este elemento para forzar bajas de precio en el producto importado.
Esto no tiene mucho sentido ya que una carne importada más barata pondría aún mayor presión a un mercado que ha visto el precio mayorista de la carne vacuna caer 22% en los últimos 24 meses, medido en yuanes.
Por Lic. Miguel Gorelik, Director de Valor Carne
