Pedro Luro: el trabajo de la querida huerta comunitaria de El Paraíso
Audionota: Marina LópezEn el predio El Paraíso, en Pedro Luro, la actividad solidaria sigue en pie con novedades en la huerta comunitaria. No solo se amplió la siembra de...
Audionota: Marina López
En el predio El Paraíso, en Pedro Luro, la actividad solidaria sigue en pie con novedades en la huerta comunitaria. No solo se amplió la siembra de diversas verduras y hortalizas, sino que también se llevó a cabo un Taller de Conservas para enseñar a las familias a agregar valor a la cosecha.
Lilia Giambroni, una de las huerteras comentó que el objetivo es apoyar a quienes más lo necesitan fomentando la cultura del trabajo para revertir situaciones desfavorables a corto y largo plazo.
Este accionar busca alejarse del asistencialismo, proporcionando herramientas para que cada familia pueda mejorar sus recursos culturales y económicos.
La huerta comunitaria, nacida en 2021 en este predio salesiano de una hectárea en el barrio 11 de Septiembre, es una de las actividades más convocantes. El grupo está integrado por 15 familias del barrio y algunas más de la comunidad cercana.
"Hemos ampliado la huerta porque vimos la necesidad de tener más cultivos para acompañar mejor la difícil realidad de las familias", explicó Lilia.
El año pasado se realizó un Taller de Cocina Saludable para enseñar a aprovechar mejor la cosecha. Este año ya se ha hecho la siembra de la nueva temporada otoño-invierno y se ha cosechado la siembra anterior.
"Esas verduras se comparten con las familias de la huerta y otras personas allegadas a Cáritas", añadió.
Este año, debido a una gran cosecha de zapallo, se vendieron algunos productos para obtener ingresos destinados a mejorar la huerta, como la compra de tela anti-helada.
Además, el grupo vendió bolsones de los Quinteros Agroecológicos del Caldenal y se donaron bolsOnes cada 15 días al comedor de la Escuela Nº 59 del barrio.
"Esta huerta recibe acompañamiento y asesoría del INTA de Hilario Ascasubi, con un seguimiento personalizado del ingeniero Pablo Palacio. También se realizan capacitaciones del Programa Pro Huerta, entregando semillas en cada estación", detalló Lilia.
Asimismo, se brindó un Taller de Conservación de Alimentos dictado por la profesora y bioquímica Laura Zilio, quien enseñó a las participantes a hacer salsas, dulces y jaleas con el membrillo obtenido de la huerta.
"Esos productos se quedaron en Cáritas para compartir con los chicos que reciben catequesis y apoyo escolar. En el mismo espacio, aprendieron a hacer salsa de tomate y conserva de berenjena", comentó.
"Siempre pensamos en mejorar la calidad de vida de las familias y concienciar a la comunidad sobre la importancia de consumir productos frescos y sanos, agroecológicos, que son beneficiosos para la salud. Implementar una mirada agroecológica y evitar alimentos con fertilizantes y sustancias nocivas es fundamental", subrayó.
La huerta está abierta a todas las personas interesadas. Allí se crea un vínculo de encuentro y cercanía entre quienes forman parte del proyecto, convirtiéndose en un espacio de aprendizaje.
"Este año hicimos capacitaciones en el INTA y visitamos el vivero Argerich para conocer las plantas nativas de nuestra zona", añadió.
Otros talleres y el compromiso de siempreEn El Paraíso también funciona un ropero comunitario, se reciclan y confeccionan acolchados con retazos de lana para las familias que reciben apoyo. Se dicta catequesis, apoyo escolar y se trabaja en un proyecto para mejorar una cancha de paddle aún no operativa.
Además, están abiertas las inscripciones hasta el 31 de mayo para el Taller de Arte para niños y niñas de entre 5 y 11 años.
El taller inicia el 1 de junio a las 14:30 y los encuentros serán en calle 24 y 25, El Paraíso, barrio 11 de Septiembre.
"El año pasado tuvimos una buena experiencia con adultos y algunas mamás mostraron interés en traer a sus hijos. En 2022 realizamos 'Reciclarte' para niños con excelente convocatoria", recordó Lilia.
"El objetivo es brindar un espacio donde se potencie la creatividad y puedan reconocer y utilizar distintos materiales. Además, se fomenta la expresión gráfico-plástica y, a través del dibujo y otras técnicas, los niños pueden expresar sus emociones", agregó.
Para este proyecto se recibió el apoyo del área de cultura de la Cooperativa Obrera, que confió en Cáritas.
Carina Lambrech, profesora de dibujo y plástica con más de 20 años de trayectoria, será la encargada de dictar el taller.
"Siempre pensamos en el arte para los chicos porque les permite expresarse, percibir el entorno, observar, trabajar en grupo, volverse más empáticos y adquirir más sensibilidad. El arte enriquece su desarrollo integral, desarrolla habilidades y destrezas, despierta la curiosidad y la creatividad", reflexionó.
"Sobre todo, permite expresar sentimientos y emociones. Con el dibujo tienen el poder de comunicar lo que sienten. Es terapéutico cuando eligen y crean sus propias producciones", concluyó.
Los interesados pueden comunicarse al 291-572-3094 (Carina Lambrech).