Pagaba $30.000 por cada persona asesinada para "generar miedo": así operaba el "rey narco" de Rosario
La Justicia rosarina trabaja fuertemente en los casos de matanza indiscriminada de civiles por parte de personas que están privadas de su libertad por tener conexiones con el narcotráfico, la ven...
La Justicia rosarina trabaja fuertemente en los casos de matanza indiscriminada de civiles por parte de personas que están privadas de su libertad por tener conexiones con el narcotráfico, la venta ilegal de armas y otros delitos de ese calibre.
El caso que aquí se relata lo investigaron los fiscales Patricio Saldutti (de la unidad de Homicidios Dolosos) y Franco Carbone (del Equipo de Abordaje de hechos cometidos con armas de fuego) que terminaron acusando a un líder narco de organizar asesinatos desde la cárcel federal en Rosario. Se trata de René Ungaro, que trabaja con una red de personas que lo ayuda a cometer tales crímenes.
Según el informe de Saldutti y Carbone, Ungaro pagaba 30.000 pesos por cada persona que mataran para “infundir miedo”. “Según nuestra teoría del caso, no hay un móvil que conecte en forma directa el hecho de los atacantes, ni de los instigadores contra las personas que resultaron víctimas directas del hecho”, precisa el reporte.
“Creemos que la instigación estaba destinada a quitarle le vida a personas inocentes o a cualquier persona que se encuentre en ese lugar para infundir temor en los habitantes, en los demás operadores de la delincuencia de ese barrio y la sociedad en general”, determinaron los fiscales.
Modus operandi
Acusan a Ungaro de ser quien instigó a cometer el crimen de Claudia Deldebbio (58) y su hija Virginia Ferreyra (32) que estaban esperando el colectivo en el año 2022, solo para infringir miedo en la sociedad y para “marcar territorio”.
Teóricamente se investigó que Ungaro se comunicó con un miembro de su banda (privado de su libertad en Santa Fe, en el penal de Coronda) y desde allí le pidió que mate a cualquier persona que vea en la calle de manera aleatoria, por ese trabajo, le corresponderían 30.000 pesos.
Entonces Ungaro llama a Martínez y el mismo Martínez es el que se contacta con Fernando Cortéz (45) y con su hijo, Lautaro Cortéz (20) que fueron los perpetradores del crimen de las dos mujeres en la esquina de las calles Ísola y Maestros Santafesinos en la zona sur de Rosario.
Finalmente, la jueza Chiabrera fue la que imputó a Ungaro, Martínez y los dos Cortéz por los delitos de “homicidio doblemente calificado por precio o promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de personas, agravado por el medio empleado-uso de arma de fuego-en dos hechos en grado consumado”.
¿Quiénes son Ungaro y Martínez?
René Ungaro está en situación de encierro desde el año 2010, más precisamente desde el mes de mayo de 2010. Está implicado como uno de los homicidas del barrabrava de Newell's Roberto 'Pimpi' Caminos, caso por el que cumplió una condena de 13 años.
Sin embargo, volvió a caer preso, esta vez con una condena de 12 años tras comprobarse que era el líder de una organización que planificaba el traslado de estupefacientes, además de otra condena de 7 años por asociación ilícita.
Un hombre atacó a puñaladas a su esposa, escapó y la víctima murió en brazos de su hijoDe Nicolás Martínez se sabe que es muy cercano a Ungaro, de hecho vivió en la casa de este último después de su detención. En ese lugar lideraba una banda criminal en la zona de sur de Rosario. En 2021 fue detenido por el asesinato de una mujer, aunque todavía no tiene sentencia, solo una investigación abierta por el caso.
Qué pasó el 23 de julio de 2023
Eran las 19 horas de ese trágico día cuando Fernando Cortéz junto a otros tres tripulantes a bordo de un Peugeot 308 negro dispararon a sangre fría contra las personas que se encontraban en una parada del colectivo. Ellas eran Virginia Ferreyra que se ganaba la vida como profesora de danzas y su madre Claudia Deldebbio que la acompañó por cuestiones de seguridad, para que su hija no se tomara el colectivo sola, una de las prácticas más comunes de las personas que viven en barrios “complicados”.
Lamentablemente, Deldebbio murió en el acto tras los múltiples disparos de bala en todo su cuerpo. En cuanto a Virginia, corrió la misma suerte que su madre pero dos meses después de haber sido internada en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
Hubo otra víctima, un adolescente de 16 años que estaba sentado cerca del lugar reunido con amigos. El chico recibió un impacto de bala en una pierna que no fue fatal.