Negaron salidas para un condenado por asesinar a un chico en un asalto
A principios de febrero de 2011 dos ladrones ingresaron a una casa de Tres Arroyos y asaltaron a un albañil de nacionalidad boliviana.Un hijo de la víctima, de apenas 14 años, intentó in...
A principios de febrero de 2011 dos ladrones ingresaron a una casa de Tres Arroyos y asaltaron a un albañil de nacionalidad boliviana.
Un hijo de la víctima, de apenas 14 años, intentó interceder cuando su padre era golpeado por los delincuentes y fue ultimado por uno de los asaltantes, quien le disparó en el pecho y lo mató.
Por el caso la Justicia condenó a Miguel Ángel Abraham a 20 años de cárcel, mientras que a Juan Cristian Suárez le impuso una pena de 15.
El primero de ellos se encuentra cumpliendo la sentencia en la Unidad Penal Nº 2 de Sierra Chica y recientemente le negaron un pedido de salidas transitorias.
La Sala II de la Cámara Penal bahiense confirmó la resolución del Juez de Ejecución Nº 1, Claudio Brun, que no hizo lugar al beneficio.
Los magistrados Guillermo Petersen y Guillermo Emir Rodríguez rechazaron la apelación que presentó la defensora oficial María Moreno.
La letrada consideró que resulta inconstitucional el artículo 56 de la ley 24.660 que impide el otorgamiento de las salidas para quienes cumplen condenas por delitos graves, como homicidios agravados y delitos sexuales, entre otros.
Señaló que la norma viola “los principios de resocialización, igualdad, legalidad, culpabilidad y proporcionalidad”.
Los jueces no hicieron lugar al planteo y destacaron que “no pude predicarse que la discriminación legal aludida resulte irrazonable o arbitraria, toda vez que a quienes debieran cumplir penas por delitos graves -como lo es el homicidio en ocasión de robo- se les imponga en la ejecución de la misma superiores requisitos respecto de aquellos que fueron condenados por delitos de menor gravedad”.
Indicaron que el asesinato del niño afectó “el bien jurídico más preciado -la vida- en medio de otro delito, lo que no torna arbitrario el establecimiento de un régimen distinto, acorde con un más prolongado tratamiento resocializador”.
Por todo ello, Abraham, cuya pena vencerá el 27 de enero de 2032, deberá continuar recluido en el penal olavarriense sin posibilidades de gozar de salidas transitorias.
Camino judicial
El 15 de marzo de 2013, el Tribunal Criminal de Tres Arroyos, integrado por los jueces Carlos Alberto Mazzini, Fabiana Elena Brandolin y Gabriel Giuliani, sentenció a Abraham y Suárez por el crimen.
En tanto, los jueces sobreseyeron a Miguel Ángel Silveyra, quien había arribado al debate imputado como partícipe secundario y sospechado de brindar el dato con el que los delincuentes decidieron cometer el hecho.
En agosto de 2014, la Sala II del Tribunal de Casación de la Provincia de Buenos Aires, con el voto de los doctores Carlos Alberto Mahiques y Fernando Luis María Mancini, confirmó el fallo condenatorio respecto de los dos imputados.
El crimen
El asesinato se produjo el 11 de febrero de 2011, poco antes de las 3, cuando dos personas ingresaron con fines de robo al domicilio de La Rioja 495 de Tres Arroyos.
En esas circunstancias amenazaron con armas a Leoncio Mario Rufino, golpeándolo y exigiéndole la entrega de dinero.
Su hijo Arturo, quien se encontraba en la casa junto a un hermano menor (por entonces de 12 años), escuchó lo que estaba sucediendo e intentó ayudar a su padre.
Uno de los delincuentes accionó una escopeta calibre 16 e hirió al chico en la región torácica, provocando que falleciera poco después.
A partir del testimonio de vecinos y la investigación policial, Suárez fue detenido 8 días después del homicidio, mientras que Abraham fue atrapado a principios de 2012.
“Estamos en condiciones de confirmar que este hecho está totalmente esclarecido, tanto en la autoría material, en cuanto a los autores que ingresaron y cometieron el mismo, como así también en los elementos que utilizaron para hacerlo, específicamente el arma con la cual se efectuó el disparo”, había mencionado por entonces el fiscal Gabriel Lopazzo.
"Me quitaron lo más bueno que yo tenía"
Tristeza. Pocos días después del asesinato, y durante una marcha realizada en el centro de Tres Arroyos para exigir justicia, Leoncio Rufino dijo que su hijo fue ultimado por intentar defenderlo. "Me quitaron lo más bueno que yo tenía", afirmó.
Circunstancias. El hombre y su esposa estaban separados y tanto la víctima como su hermano pasaban algunos días en la casa de su padre.
Cómo sucedió. "Había trabajado y estaba descansando en mi pieza con los chicos. En ese momento no sentí nada hasta que se disparó el arma. A mi me estaban golpeando y Arturo quería defenderme", relató Leoncio, rodeado en ese momento de familiares, amigos y distintos miembros de la comunidad que lo acompañaron.
Secuencia. "Uno de los delincuentes estaba conmigo y el otro con los chicos. Como (Arturo) se resistió, le disparó. Estaba todo muy oscuro y no alcancé a distinguir nada. Ellos me pedían plata, pero yo no tenía nada", agregó.