Eduardo Fibiger VillalongaHoy y FM TIEMPO-97.1
En pocos días más se cumplirán seis meses desde que, inesperadamente, Ricardo Marino se convirtiera en jefe comunal.
Nadie duda, al menos a los que nos interesa la política de Patagones, que si no hubiera sido por la gran cantidad de votos que obtuvo La Libertad Avanza, hoy el intendente sería José Zara.
Pero la política es así. No es la primera vez que pasa. Basta con recordar las derrotas de Ricardo Curetti en el 2015 y 2019.
Lo que si llama la atención es la aparición de voces disonantes de Unión por la Patria, ya no entre bambalinas, sino públicamente; y de otros que, directamente, están “jugando” electoralmente sin importarle demasiado cómo le va a Marino en su incipiente gestión. Amén de los furibundos paros de los municipales.
La pregunta es porque?.
VOCES Y CUESTIONAMIENTOS
Una pista clara de lo que está sucediendo en el gobierno municipal de Unión por la Patria la dio este lunes Carlos Maglione, hombre del justicialismo de toda la vida, ex candidato a concejal y dirigente deportivo que sin medias tintas dijo a un medio maragato que “Tuvimos mejor aceptación con la gestión anterior (Zara) que con esta. Trabajamos mucho mejor. No sé cómo se manejan ahora ni sé cómo es la gestión. Antes iba a Deportes, trataba con su director y solucionábamos. Ahora, voy y lo que me expresan es que tienen que esperar a ver qué es lo que les dice Rosemberg".
Toda una radiografía.
Según Maglione, esa situación se repite en otras áreas como Cultura o en Acción Social.
Es que el hombre de nuestra ciudad (Rosemberg), otrora integrante del MID, concejal y presidente del bloque de la UCR en el HCD, devenido en “peronista” del Frente Renovador, llegó al gobierno municipal de la mano del propio Marino y acaparó, a través de la Secretaría de Producción, Desarrollo Económico y Comunitario, a las principales direcciones.
Mucho poder para una sola persona.
Sin embargo eso, la concentración en las decisiones y por ende del poder, no necesariamente redunda en una buena gestión.
De hecho el mismo funcionario debió reconocer que la demora en la entrega de leña del Plan Calor ante la llegada de las bajas temperaturas se debió a que tiene muchas actividades, lo que le valió duras críticas, principalmente, de los beneficiarios de dicho plan, de la gente más humilde. O sea de la base electoral del espacio que representa.
Pero Marino, hasta la fecha, no respondió sobre el tema, aunque se lo ha visto más decidido y activo en otras cuestiones menos coyunturales a la realidad local como, por ejemplo, marchar por las calles maragatas en apoyo a un paro nacional.
Maglione no ha sido el único que levantó la voz.
Otro que se expresó sin miramientos por estos días es el experimentado dirigente social y concejal de Unión por la Patria, Carlos Videla.
Se quejó porque lo “tienen haciendo pasillo” con sus inquietudes y declaró que “Marino eligió mal a su gabinete”. Lo que engloba a muchos de sus principales colaboradores y, claramente, al Secretario en cuestión.
PATO RENGO Y RISPIDECES
Ese devenir obtuso del mandamás municipal tal vez se dé, porque como el mismo lo dijo, su gobierno será por un “único” mandato. Si fuera así, se entiende que el síndrome del “pato rengo interno” ya este funcionado y de ahí las declaraciones.
Por ahora Marino resiste y no da cuenta de que vaya a hacer cambios en su gabinete, aunque rumores hay.
El intendente es un hombre experimentado. Nadie duda de ello más allá de que varios opinan que una cosa es manejar un sindicato, otra el HCD y una muy distinta, un municipio.
Pero igualmente llama la atención algunas de sus acciones.
Una de ellas fue su exabrupto en el acto por el Día del Trabajador contra un ex concejal. El hombre, convengamos, tenía un poco de razón, pero fue tal vez inoportuno. Otros interpretaron que el mensaje iba hacia adentro del espacio. Inoportuno también.
La otra cuestión llamativa es su política de mejoramiento salarial a los alicaídos bolsillos de los municipales. El esfuerzo lo hizo y está muy bien. La pregunta es por que los sindicatos le respondieron, luego de una breve luna de miel, con el bolsillo decretando un paro de 48 horas y ahora de 72, en dos semanas.
Porque tanta dureza?
Es evidente que el jefe comunal ya no puede disimular su fastidio. Síntoma de algo?. Nervios, impotencia, cansancio, frustración, soledad u otra cosa?.
LO QUE VIENE
Marino sabe de antemano que si quiere cumplir su objetivo de tener un gobierno “tranquilo” y dejar el camino allanado a su espacio para las elecciones del año que viene y aún más lejos, las del 2.027, deberá rever su postura y buscar en aquellos de su partido, tanto dirigentes políticos como quienes no lo son, el respaldo para lograrlo. Sino, el futuro para Unión por la Patria aparece, como mínimo, comprometido.
Esto de los “prejuicios” hacia algunos, la lógica del “amigo-enemigo” con otros o la centralización en las decisiones, nunca funcionó correctamente. Porque debería funcionar ahora?.
No debería olvidar tampoco el intendente que su llegada al gobierno municipal se dio de “carambola”. No es un dato menor. Debería aprovechar la oportunidad. Hay que sumar aliados, no restarlos porque con los que tuvo siempre, siempre perdió, porque nunca le alcanzó.
Otra cosa que no debería olvidar es que nunca le llego, y no le llegará a sus manos, “la llave” que hubiera abierto el cofre de la felicidad. La derrota de Massa lo dejo, casi, fuera del ring.
Hoy debe, como en sus tiempos de juventud, gestionar, peregrinar y hacer el “caminito” a La Plata. Sabe hacerlo, nadie lo niega. Solo que esta vez es más seguido, por cuestiones más urgentes y con demandantes que, a diferencia del sindicato, son más “exigentes y rinden menos pleitesía”.
Y para colmos, la capital provincial queda lejos, muy lejos, demasiado. Lleva horas y días. Y dejar el gobierno municipal en las manos adecuadas, debería ser tenido muy en cuenta también. Basta con buscar en los archivos para ver que paso una vez y hace tiempo, cuando eso no sucedió.
Eso sí. Tuvo un apoyo importante estos días de parte del ministro de Transporte provincial que, ironías aparte, le trajo como refuerzo un par de cascos. Varios en realidad. Veremos para que los va a utilizar en estos tiempos que prometen ponerse bravos.
Este panorama no solo debería preocupar y ocupar al mandatario municipal. Sino también a aquellos, que con absoluta legitimidad, aspiran a sucederlo.
Porque? Porque la política en general sabe qué no hay peor cosa para un gobierno que la indiferencia o el conflicto permanente en varios frentes. O peor: ambas situaciones combinadas a la vez. Y eso los va a salpicar, tarde o temprano.
Las cosas pueden hacerse bien, mal o más o menos. Pero deben hacerse para que después entre en acción la política y se discuta. Pero cuando eso no sucede y gana la indiferencia o la disputa diaria, se corre el riesgo de quedarse solo, de aislarse. Y eso no es bueno para ningún gobierno. Pierde sustentabilidad, credibilidad, apoyo, sobre todo el popular, se desgasta rápidamente. Mientras esto sucede en el día a día, la oposición, en contrapartida, avanza, crece, se agiganta.
Es que es más fácil hacer puntería en las fallas que en solucionarlas. Simple. Y más simple aun cuando no se hace política. No hablamos de gestión. Sino de política. La duda que le cabe a quien escribe es si Marino tiene con quien hacer política o no quiere hacer política. Aunque se intuye. El tiempo lo dirá.
EN RESUMEN
Lo cierto es que, por ahora, algunos levantaron la voz sin mucho éxito. Otros, directamente, ya comenzaron a recorrer su propio camino y otros rechazaron sumarse por lo poco que les ofrecieron en relación a los votos que sacaron, menos de 5 en algunos casos. Mientras tanto la oposición, con una conducción más sólida, donde no se discute el liderazgo, se abroquela, se consolida y se hace notar cada vez más.
Un ejemplo de ello es lo que se palpó en la última sesión del HCD donde los ediles de Juntos hicieron cola para “sopapear” a un colega del oficialismo que levantó la voz en contra de la rendición de cuentas que minutos antes, paradójicamente, había sido aprobada con todos los votos afirmativos de UxP. A menos que el hombre tuviera necesidad de desmarcarse un poco de algo a lo que estuvo “obligado” a votar, no se entiende.
Es que la muchachada de Juntos no pedía tanto. Con abstenerse y no decir nada, como indican los libros de la política, hubiera alcanzado.
Haya sido como haya sido, lo concreto es que allí también aflora una clara falta de conducción del espacio que gobierna. Porque?, porque los propios-propios, entre otras razones, no están en condición de hacerlo.
La pregunta que muchos se hacen por estos días es que hará Marino para salir de este laberinto en que ha convertido a su gobierno y si encontrara la “llave”, ya no para abrir el cofre de la felicidad, sino la puerta de salida de un atolladero demasiado repentino.
La mayoría no lo sabe; otros no la ven (como se dice ahora) y a otros, directamente, ya no les importa mucho.
Cargar el peso en pocas manos, como sucede actualmente, es riesgoso.
No debería Marino demorar decisiones y en todo caso, poner en marcha a la política. Porque?, porque cuando lo haga tal vez sea tarde y a los convocados ya no les interese; mientras que los otros, harán de su debilidad su principal arma para ganar terreno.