Las enfermeras expusieron la precaria situación del sistema de Salud ante el HCD
Dieciséis profesionales se irían a fin de año del hospital Arancibia si no hay soluciones a sus problemáticas.
El reclamo de las enfermeras por un salario digno, que se inició en nuestra localidad y se extendió a todo el distrito, llegó al HCD.
Carolina Iborra, Débora Majt y Maria José Iturburu fueron las voces de los 180 enfermeros que se desempeñan en los distintos centros de salud de Patagones.
“Creemos que la salud del Partido de Patagones está en crisis, ya no sabemos qué puerta golpear. Estamos cansadas, pero es por nuestra gente y por nuestros pacientes que vamos a seguir en esta lucha, que vamos a hacer escuchar nuestra voz”, dijo Iborra.
“Hoy una licenciada de enfermería en Patagones, tiene un sueldo de 300.000 pesos, cuyo básico es de 130.000, y cobra $10.000 para subirse a una ambulancia por 24 horas, sin estar acompañada por un médico con los riesgos legales que conlleva esa situación, agregó.
“Yo soy una de las enfermeras que en enero ya no va a estar trabajando en el hospital Arancibia porque realmente estoy cansada. No me voy a dedicar a la enfermería cuando me vaya, tengo un emprendimiento personal y también soy docente en una universidad. Es triste, porque yo estoy a punto de recibirme de magíster de enfermería. Todo lo que hago en mi vida recae sobre la enfermería y tener que irme me destruye como al resto de mis compañeras”, remarcó.
Según la enfermera, esta situación desembocaría en una renuncia masiva de 16 enfermeras el 10 de diciembre próximo si no hay respuestas a sus reclamos.
Iborra contó además que existe persecución laboral ante las protestas.
Por su parte Debora Majt, quien se desempeña en el Hospital Urizar de Stroeder, expuso las condiciones en las que se desempeñan sus compañeras de las localidades más pequeñas.
“Estamos en nombre de los compañeros de la sala de Pradere, son chicos que están trabajando la mayor parte de la semana solos, sin médico. Esto acarrea un compromiso legal importantísimo, pero no podemos dejarlo porque sinó la gente no se puede atender. Estamos en representación de la salita de Los Pocitos, que tiene una sola enfermera activa las 24 horas. Es la que se va a dormir y le golpean la puerta de su casa para que vaya a atender cualquier urgencia. Estamos en representación de la salita de San Blas, donde los enfermeros también luchan por poder cubrir una guardia. Hay realidades que no se conocen. En pandemia se jubilaron dos enfermeras del hospital de Stroeder y una de ellas tuvo que ir a pedir la caja de comida a la municipalidad. Otra se está por jubilar ahora y no lo quiere hacer porque le conviene más seguir trabajando, pero su cuerpo y su mente no dan más. Estamos llenos de falencias por todos lados. Lo único que tenemos es vocación y nada más, porque tenemos un sueldo básico de 130.000 pesos.”.
“Nos exigen un título profesional para trabajar, pero no nos pagan como profesionales. Yo soy licenciada y cobro como técnica. Exigimos respeto, exigimos un sueldo digno, nada más que eso”, remarcó Majt.
María José Iturburu, otra enfermera del Hospital Arancibia, expresó que “ya no podemos esperar más, porque venimos esperando, desesperando. Ya se liquida otro sueldo más y seguimos con los 350.000 pesos. Habíamos hecho un planteo de un aumento de 500.000 pesos y nos abrieron los ojos así, como diciendo, ustedes están fuera de foco. Yo sigo sin poder pagar el almacén. Por suerte tenemos gente que nos banca en Villalonga”.
Y destacó “no nos da más el cuerpo, llegamos, dormimos, comemos, nos levantamos, vamos de vuelta al trabajo. No vemos hijos, no vemos familia, no compartimos nada, no compartimos fines de semana, no tenemos más vida, no tenemos más resto para nada”.
Al finalizar su intervención, Iturburu manifestó también ser objeto de persecución.
“No queremos persecuciones como cuando dicen que nos van a descontar. Que nos pueden descontar más allá del sueldo miserable que tenemos?. No nos importa realmente. Que nos pueden descontar?, si ya ganamos nada, ganar un poquito menos es lo mismo. Que no nos persigan más, que nos respeten, es lo único que pedimos”, finalizó.
ATE reclamó este miércoles en las escalinatas de la Municipalidad de Patagones.
Fotos: Daniel Etman