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La historia de Mirian, una historia que inspira

Una vecina de la ciudad viaja a Carmen de Patagones todos los días para estudiar Asistente Social.

La historia de Mirian, una historia que inspira

Una vecina de la ciudad viaja a Carmen de Patagones todos los días para estudiar Asistente Social.

Miriam  Patricia Ovelar es una luchadora que llegó a nuestra localidad para acompañar a su cuñada y hermano hace 18 años. Hoy en día es madre de cuatro hijos, terminó sus estudios secundarios merced al beneficio que otorga el plan nacional Fines, y desde el año pasado estudia en Patagones la carrera de asistente social.

Miriam se ha hecho popular no sólo por su decisión de continuar formándose en una carrera profesional sino por el esfuerzo diario que realiza, haciendo dedo para ir o venir de la ciudad cabecera de distrito, aunque muchas veces por la noche nadie la lleva y debe quedarse en la terminal de colectivos.

 “Soy de Asunción, mi hermano se vino a trabajar en la cebolla y hace 18 años, un día me llamó pidiendo si podía venir para acompañar a su pareja, porque iba a tener un hijo por cesarea en Bahía Blanca y no tenían quién la acompañe”, apuntó.

Fue así que decidió abandonar la capital paraguaya, y se vino con dos hijos. Luego de que su cuñada tuviera el bebé, Miriam se quedó en nuestra ciudad con sus hijos, rehizo su vida, se juntó con una nueva pareja y tuvo dos hijos más, uno de ellos con discapacidad motriz.

Según comentó, “del papá de los nenes me separé hace seis años y en ese lapso me puse a terminar los estudios, que me costaron bastante porque mi hijo cada tanto se enfermaba y eso me complicaba. Igualmente puede terminar por medio del Plan Fines”.

Consultada por cómo se dio la posibilidad de estudiar una carrera terciaria, comentó que “hace unos años en el marco de la campaña conocí a un político, profesor de Historia, con quien hablamos y me contó de la carrera. Fue así que me decidí a estudiar”. En ese momento, comentó que, “no había colectivos que unieran Villalonga con Carmen de Patagones, no había otra forma de venir si no era a dedo o que alguien me trajera”.

Ante esta problemática todo el primer año lo hizo a dedo, yendo y viniendo desde Villalonga a la ciudad cabecera de distrito (220 kilómetros entre ida y vuelta). Actualmente sigue haciendo el mismo recorrido, pero ahora hay un colectivo que pasa diariamente por la localidad, pero no siempre cuenta con dinero para abonar un boleto, por eso continúa haciendo dedo.

Según explicó, “ahora lo que hago es salir a las 13:30 para cursar a las 18 y regresar a las 22 todos los días. Tengo una compañera que me lleva a la ruta para hacer dedo, pero hay días que no pasa nadie y me tengo que quedar en Carmen de Patagones, a veces me quedo en la terminal de colectivos. El miércoles pasado me pasó eso, que no andaba nadie y por suerte pernocté en la casa de esta compañera”.

Cosecha

Consultada por cómo costea los estudios y mantiene a la familia, comentó que “hasta hace poco estuve trabajando en la temporada de cebolla, ahora estoy llevando comida a los galpones, cocino, haga reparto y luego salgo para Carmen de Patagones. La carrera es de cuatro años, de primer año saqué todo, no me quedó ninguna, voy bien”.

Con respecto a la publicación realizada en redes sociales, explicó que “la hicimos porque el año pasado paraban y me preguntaban si estaba en servicio. La gente no tiene la culpa, pero paran y me consultan si soy trabajadora sexual, por eso hice la publicación para que la gente sepa que soy una estudiante y que lo que estoy haciendo es dedo para volver a Villalonga”.

Actualmente Miriam tiene 42 años de edad y sus hijos 23.21,17 y 13 años de edad, quienes al ser grande también le dan una mano con el cuidado del más chico, quien tiene una discapacidad motriz. En la familia todos colaboran para que la madre pueda cumplir su sueño de ser una profesional en lo que le gusta, que es el área social.

 

 

 

Fuente:Noticiasnet

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