La camioneta cuesta cada vez más toneladas (para el productor)
“Actualmente, los granos están entre un 20 y un 25 % por debajo de los precios que se venían apreciando en los últimos años. Este es un desfasaje importante si se lo compara con el valor de r...
“Actualmente, los granos están entre un 20 y un 25 % por debajo de los precios que se venían apreciando en los últimos años. Este es un desfasaje importante si se lo compara con el valor de reposición de una camioneta para trabajar en el campo”.
María Soledad Carrasco, licenciada en Administración, de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Bordenave y de la Agencia de Extensión Bahía Blanca, volvió a investigar sobre el tema, tal como lo había hecho en el año 2022.
“Esto se ve reflejado en la relación de precios entre ambos porque, comparativamente también, el valor actual de la camioneta está dentro del promedio contemplado con anterioridad”, agrega.
En otras palabras, la variable retrasada es la del valor de los cereales que, al depender de las cotizaciones de los mercados internacionales, no siendo el productor un formador (sino tomador) de precios, siempre está, y estará, a la expectativa de los vaivenes del mercado.
Y de los gobiernos de turno, en el caso eventual de una reducción de los impuestos —nacionales, provinciales y municipales— para la compra de camionetas 0 kilómetro que, en algunos casos, llegan casi al 50 % del costo final.
“Los precios deprimidos de los granos de hoy no son una invitación para hacer una inversión en esta vital herramienta de trabajo que, además, siempre tiene un valor relevante”, indica Carrasco, en diálogo con La Nueva.
De acuerdo con el trabajo de investigación, diseñado e ilustrado por el Lic. Ignacio López Arambarri, entre los cuatro granos analizados —trigo, cebada, soja y maíz— hay una diferencia de entre 30 y 80 dólares más, por tonelada, que hoy se deben pagar para acceder a un vehículo.
En toneladas, se trata de un promedio de entre 50 y 60 más respecto de las mediciones de los últimos años.
Los extremos se aprecian en el maíz, el que tuvo el menor retraso de precios, en tanto que la mayor relación es respecto del trigo, con alrededor del 40 % más.
En el año 2022 el valor de la camioneta estaba por encima de los de hoy, pero en la comparación se aprecia que el último año subió el 70 %. Y que en el mismo período la inflación rondó el 125 %. He aquí el otro desfasaje.
A diferencia de hace dos años, esta vez el informe se realizó en base a dos precios de camionetas (a los efectos de una mayor representatividad de los segmentos que las adquieren).
En el caso de un vehículo 4x2 doble cabina (140 CV), a un precio de 38.900 dólares (en base a la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina y según la cotización del Banco Central de la República Argentina), el incremento de precio para el período 2020-2024 fue de 15,9 veces, cuando en trigo resultó de 9,3; en cebada, 9,5; en soja, 9,7 y en maíz, 9,9.
Los productores de trigo tuvieron que poner 208 toneladas (un 38 % más versus el promedio de 2020-2023) para adquirir esta camioneta, en tanto que los de cebada debieron desembolsar 233 tns. (36 % más). En sojeros tuvieron que aportar 136 toneladas de su cosecha (30 %) para llegar a una unidad, en tanto que los maiceros debieron poner 219 toneladas (26 %) para hacerse del bien.
Para una camioneta 4x4 doble cabina (258 CV), a un costo de 65.600 dólares (también con cotización de Acara y del BCRA), el incremento de precio para el período 2020-2024 fue de 14,7 veces, cuando en trigo fue de 9,3; en cebada, 9,5; en soja, 9,7 y en maíz, 9,9.
Quienes cosecharon trigo debieron desprenderse de 350 toneladas (29 % más versus el promedio de 2020-2023), mientras que los productores de cebada pusieron 393 Tns. (26 %). Los productores de soja invirtieron 230 toneladas (21 %) y los maiceros pusieron 369 Tns. (17 %) para quedarse con el bien elegido.
En todos los casos, el valor de la tonelada se obtuvo en base a la cotización disponible en las Bolsas de Cereales de Bahía Blanca y de Buenos Aires.
Si se compara con el año 2018, el número de toneladas (de menos) impacta. En trigo se necesitaron 128 Tns. para comprar una camioneta; en cebada, 155 Tns.; en soja, 104 Tns. y en maíz, 199 toneladas.
En este caso, Carrasco encuentra la forma de ver el vaso medio lleno.
“Si bien ahora no parece un buen momento, el aliciente es que el vehículo ha sostenido su valor en dólares. Es decir, se puede mantener la expectativa sobre un incremento de los precios de los cereales y, por ende, una mayor alternativa de encarar este tipo de inversiones”, concluye.
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