La caja de jubilaciones de Kicillof tiene un déficit millonario y podría abrir un frente de conflicto con Milei
La caja de jubilaciones de la provincia de Buenos Aires arrastra un déficit millonario y podría ser uno de los ejes de la pelea entre Javier Milei y Axel Kicillof por los recursos. El Instituto d...
La caja de jubilaciones de la provincia de Buenos Aires arrastra un déficit millonario y podría ser uno de los ejes de la pelea entre Javier Milei y Axel Kicillof por los recursos. El Instituto de Previsión Social (IPS) tuvo en 2022 un déficit de 140.000 millones de pesos y se estima que cerrará el año con 210.000 millones abajo.
Los números surgen de trabajos de economistas de la Universidad de La Plata (UNLP) en base a datos del Anses. La provincia no tiene publicada información oficial correspondiente a 2022. Sin embargo, desde el gobierno provincial reconocen que el déficit ronde en esa cifra.
"El IPS tiene un déficit previsional estructural como consecuencia de parámetros generosos y una tasa de sostenibilidad demográfica (activos sobre pasivos) que se viene deteriorando en los últimos años", asegura Walter Rosales, del departamento de Economía de la UNLP.
Desde hace años, el gobierno nacional financia a través del Anses, el déficit de las cajas de jubilaciones de las provincias. Ese mecanismo es parte de lo que ahora se pone en discusión junto con las transferencias discrecionales y los subsidios al transporte del AMBA.
Los gobernadores quieren detonar el "Pacto del AMBA" con el apoyo de Milei
En rigor, los economistas separan este financiamiento de las transferencias discrecionales porque estos giros de dinero a las alicaídas cuentas provinciales surgen de pactos fiscales donde la Nación se compromete a financiar los déficit provinciales de cajas no transferidas.
Sin embargo, el gobierno de Milei podría cortar el auxilio al régimen previsional en el marco del ajuste y de la premisa "no hay plata". Es que ese financiamiento rige a cambio de ciertas condiciones que en muchos casos la provincia incumple.
Un caso es la transferencia de microdatos desde el IPS al Anses, algo que no se Buenos Aires incumple debido al atraso informativo del organismo provincial. Se trata de información muy precisa y con parámetros muy diversos como edad, años de servicio, aportes y fórmula de movilidad.
La titular del Anses, Marina Moretti.
Con esos datos, el Anses podría establecer el número exacto que debe enviar a cada provincia. Ahí es donde los giros de las transferencias pasan a ser discrecionales y el auxilio pasa a tener un componente político.
¿Cómo podría el Anses recortar las transferencias al IPS? justamente vetando los informes que llegan de provincia y argumentando inconsistencias.
Los planteos de Schiaretti
Durante el debate presidencial hubo un fuerte contrapunto entre Sergio Massa y Juan Schiaretti. Córdoba inició una demanda ante la Corte Suprema de Justicia por la diferencia de cálculos. Schiaretti reclamaba por atrasos en los pagos y la falta de una actualización de los montos. Kicillof, por su parte, nunca hizo planteos públicos sobre el tema.
Casualmente el elegido por Milei para administrar los recursos del Anses es Osvaldo Giordano, un economista muy cercano a Schiaretti que ejerció como ministro de Finanzas de Córdoba. Fuentes del peronismo que conocen a Giordano explican que es un ortodoxo que conoce como pocos el tema previsional.
El pacto fiscal determina que el gobierno nacional debe girar a cada provincia lo mismo que le costaría el sistema de jubilaciones si estuviera bajo la órbita del Anses. En el caso de la provincia de Buenos Aires, el IPS tiene un régimen mucho más generoso que Nación debido a que, salvo las escuelas privadas, todo el arco de aportes llega a través del Estado.
El elegido por Milei para administrar los recursos del Anses es Osvaldo Giordano, un economista muy cercano a Schiaretti. Fuentes del peronismo que conocen a Giordano explican que es un ortodoxo que conoce como pocos el tema previsional.
Córdoba y Buenos Aires son dos de las 13 provincias que siguen en manos de la provincia. El resto son Chaco, Chubut, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, Misiones, Neuquén, Santa Cruz, Santa Fe, Tierra del Fuego y Corrientes.
El déficit del IPS no es nuevo y arrastra algunos años. La caja previsional está en manos de La Cámpora desde enero de 2022 cuando asumió Marina Moretti, una referente de la agrupación del norte de la provincia.
Tiene cerca de 300.000 beneficiarios, que incluye a los docentes, al personal judicial, del servicio penitenciario, a la administración central y los trabajadores municipales.
Es curioso, pero un mecanismo para robustecer las cajas previsionales es firmar el pase masivo a planta permanente de trabajadores al Estado. Eso hace subir directamente el nivel de aportantes.
Hasta 2015 el IPS tenía 3,7 aportantes frente a cada jubilado o pensionado, eso se fue disminuyendo de manera ostensible hasta llegar a la actualidad con 2,6 aportantes por cada beneficiario (el número ideal de los especialistas es de cuatro aportantes por cada jubilado).
Cuando María Eugenia Vidal llegó a la provincia miles de trabajadores avanzaron pasaron a ser pasivos pero no se los reemplazaba por nuevos aportantes. Por el contrario, se pasó a un sistema de facturación vía monotributo. Es decir que terminaban aportando al sistema nacional (Anses).
"La provincia llegó tener más de 13.000 personas contratadas bajo la modalidad de monotributo", asegura a LPO Juan Carlos Juárez, un ex diputado provincial por el GEN que se especialista en temas previsionales.