Kicillof le da rienda suelta al axelismo en marcha
En esta corriente no aparece el intendente de Patagones, Ricardo Marino, alineado con Sergio Massa.
El Gobernador va por el bastón de mariscal y avanza con su propio armado para contrapesar a La Cámpora y al Frente Renovador. Los armadores que eligió, el peso en el interior y el desafío que se le abre.
En la provincia de Buenos Aires son tres los sectores diferenciados en Unión por la Patria, uno es el que integran La Cámpora y el núcleo referenciado en Martín Insaurralde, otro es el Frente Renovador, y el tercero es el de los grupos que confluyen bajo la figura de Axel Kicillof y empiezan a darle forma al axelismo. En ese sentido, se trata de espacios que buscan al mandatario más que un armado iniciado desde cero por el propio Gobernador, como pudo ser en su momento el felipismo. Acá la lógica es otra. Kicillof hasta ahora no tenía el aparato peronista, pero en el presente gran parte del aparato, que no tenía candidato, se acerca a él. Confluyen en la necesidad mutua.
El jueves 30 de mayo, en La Plata, el Gobernador convocó a un almuerzo en la Residencia a una quincena de intendentes del interior. Allí, estuvo acompañado por los ministros Carlos Bianco, Andrés Larroque, Gabriel Katopodis, Cristina Alvarez Rodríguez y la vicegobernadora, Verónica Magario.
Poco trascendió de esa cumbre. De hecho, muchos de los alcaldes que fueron convocados no sabían quiénes iban a participar y recién se enteraron cuando llegaron al lugar. No obstante, en base a una reconstrucción de lo acontecido, del cónclave los jefes comunales salieron conformes y el clamor por Kicillof creció abruptamente.
Aquella definición de principios de mayo que había adelantado Bianco en un acto en La Plata finalmente fue puesta sobre la mesa por el Gobernador. La decisión de volcarse a la construcción política de un armado al tiempo que gestiona la Provincia genera más que expectativas en quienes no se sienten contenidos ni por La Cámpora ni por el Frente Renovador. Del mismo modo, la confección de una “alternativa amplia” será un arduo trabajo y el foco también se pone en el interior bonaerense.
"El Gobernador ya tiene decidido salir a hacer política de otra manera", sostuvo un dirigente encuadrado bajo el ala del mandatario, en una de las tantas charlas junto a dirigentes sin tierra de la Quinta sección. También indicó que "seguramente el espacio se va a ir ampliando y vamos a dar mayor participación. Esto no habla ni bien ni mal de nadie".
Luego, aclaró: "Hay que agarrar el bastón de mariscal, pero no para pegarnos entre nosotros. Esto no quiere decir que aquel que quiera participar y quiera formar parte del espacio armando su propuesta, con su gente y su proyecto, lo pueda hacer". De esta manera, confirma la idea de que Kicillof abre el juego a todos los que lo acompañan y los deja desplegar sus propuestas en el territorio. Ya habrá tiempo para avanzar en definiciones, ahora la clave está puesta en reunir a la tropa de cara a la primera parada hacia el 2027.
Bajo estas premisas es que tanto Alvarez Rodríguez, Larroque y Bianco, con La Patria es el Otro y Patria y Futuro, respectivamente, aportan musculatura. También juega Katopodis que no esconde sus intenciones de cara al 2027 y realiza innumerables visitas a municipios con la premisa de escuchar y llevar su propuesta. Jorge Ferraresi lleva a cabo acciones en las que junta adeptos para el axelismo y se encuentra en la misma sintonía que Mario Secco y Fabián Cagliardi. Hay quienes no se animan a predecir sobre el futuro del intendente de Avellaneda ya que Pablo Vera es un enviado que recorre las diferentes secciones electorales en nombre del alcalde.
Los otros que marcan presencia son los gremios y los movimientos sociales. Los primeros han logrado aceitar su relación con Kicillof tanto de una buena parte de la CGT como de las dos CTA. Pablo Moyano, Sergio Palazzo y Abel Furlán aparecen como los principales de los privados, y Hugo Yasky con Roberto Baradel por parte de los estatales. En el caso de las organizaciones piqueteras, varias de ellas forman parte del gabinete provincial, pero Somos Barrios de Pie es la que está más firme en el acompañamiento. El Movimiento Evita, fiel a su estilo, pendulea entre los distintos sectores en busca de un equilibrio.
El choque de intereses no sólo por la candidatura a gobernador, sino también por las de legisladores del año que viene, es un tema que todo este armado ya empieza a visualizar. No obstante, priorizan los acuerdos actuales y plantean que llegado el caso se tomarán decisiones al respecto. Además del adversario interno, también ponen la lupa sobre las implicancias de las políticas implementadas por el presidente Javier Milei, y en la necesidad de generar una alternativa superadora.
“No hay norte si no tenemos la forma de mantener la unidad”, aclaró otro de los hombres que acompaña a Kicillof. Pero ese mantenimiento de la unidad será posible en tanto quienes tienen la “orga” armada (léase Máximo Kirchner y Sergio Massa) no quieran decidir por todos como sucedió en el cierre de listas del año pasado. “Respetar al otro y que te respeten para que todos podamos confluir”, dicen quienes se encolumnan detrás del Gobernador, porque 2023 parece haber sido el punto cúlmine de ignorar la representatividad de muchos sectores. Es lo que, aseguran, no pude repetirse en las legislativas 2025.
Ese aparato peronista, ahora con candidato, se para de igual a igual, e incluso en una posición más preponderante a la hora de discutir la política interna y el reparto de la torta de las candidaturas. Creen, en el espacio que acompaña a Kicillof, que “el sector que aglutina Massa es más flexible” en esa futura discusión que La Cámpora.
No todo será un camino sin hostilidades para Kicillof. En abril se cayó el velo de la siempre tirante relación entre el hijo biológico y el hijo putativo de la expresidenta. La interna quedó a cielo abierto y en mayo aparecieron las heridas más peligrosas de ese fuego cruzado. La denuncia que involucró a Fernando Moreira (intendente de San Martín alineado a Katopodis) y el resurgimiento de una vieja causa que tiene como acusado Fernando Espinoza (jefe comunal de La Matanza) no parecen haber sido producto de la casualidad. Tampoco la inquietante aparición de una bala en el edificio donde vive la camporista Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes.
El arranque de junio parece mostrar las aguas un poco más calmas, pero con un mar de fondo todavía revuelto al que se sumó la corriente massista. El Frente Renovador mostró su enojo por algunas acciones del axelismo que alteraron los nervios de Sergio Tomás, quien de inmediato hizo saber su fastidio al Gobernador. Si bien quedó cerrado el caso de Roque Pérez, la herida se abrió nuevamente luego de que Ferraresi realizara un acto en San Fernando (conducido por Juan Andreotti) con el concejal local y referente de su agrupación, Javier Rovegno. Allí no sólo marcaron diferencias con el alcalde massista, de los preferidos de Malena Galmarini, sino que también el jefe comunal de Avellaneda insistió con la posibilidad de elecciones internas. “Larreta hace dos años era presidente, después perdió la Interna. Axel se apura. Tenés incluso antes las elecciones intermedias”, señalaron desde el massismo, que masculla bronca todavía.
En este marco, Kicillof está decidido a ir por el bastón de mariscal y para eso le da rienda suelta a su propio armado con sectores que apuestan por él para el futuro del peronismo.
SEXTA SECCION
Territorio hostil para el peronismo, pero con expectativas hacia el 2025
En la Sexta sección son 12 los jefes comunales de Unión por la Patria que asumieron el 10 de diciembre. Julio Marini (Benito Juárez), Alfredo Fisher (Laprida), Ricardo Moccero (Coronel Suárez), José Nobre Ferreira (Guaminí) y Ariel Succurro (Salliqueló) se alinean a Kicillof.
Está en la misma sintonía el jefe comunal de Coronel Rosales, Rodrigo Aristimuño, quien pertenece al espacio del exdiputado Gabriel Godoy, que a su vez reporta al Cuervo Larroque.
En tanto, Alejandro Acerbo, alcalde de Daireaux, juega siempre bastante solo pero lo cuentan dentro del esquema más cercano al mandatario provincial.
El flamante intendente de Bahía Blanca, el kirchnerista Federico Susbielles, sigue siendo un importante aliado de Máximo. Y también lo es el presidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Dichiara, a quien responde el jefe comunal de Monte Hermoso, Hernán Arranz.
Los alcaldes que pertenecen al Frente Renovador son Pablo Garate (Tres Arroyos) y Ricardo Marino (Patagones). También juega cerca del massismo el mandamás de Tornquist, Sergio Bordoni.
Días atrás, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, realizó una recorrida por la Sexta sección y dejó en evidencia las diferencias internas con La Cámpora en aquellos pagos. Allí se mostró junto a Godoy y la senadora provincial, Ayelén Durán, que saltó el cerco y se fue del camporismo.
Fuente: Por Andrés Sosa y Hernán Sánchez.La Tecla Info