Incremento de tormentas de granizo severas: Lo atribuyen al Cambio Climático
Hace una semana fue en Bahía Blanca y en las últimas horas, en Pradere y Stroeder.
Recientemente, Bahía Blanca fue testigo de una feroz tormenta de granizo que dejó a su paso destrozos significativos en la ciudad. Las piedras de granizo, algunas alcanzando hasta 10 cm de diámetro, dañaron ventanas, techos y líneas eléctricas, además de provocar la caída de casi 50 árboles. Este evento pone de manifiesto un fenómeno meteorológico que se ha vuelto cada vez más frecuente en nuestras regiones.
La razón detrás del aumento en la magnitud y frecuencia de las tormentas de granizo se encuentra en el calentamiento global. A medida que las temperaturas aumentan, también lo hace la capacidad del aire para retener humedad. Este aire cálido y húmedo favorece la formación de corrientes ascendentes más poderosas. En las tormentas eléctricas, estas corrientes transportan gotas de agua hacia capas más frías de la atmósfera, donde se congelan y crean el granizo. Cuanto más potente sea la corriente, mayor será el tamaño que pueden alcanzar las piedras de granizo antes de caer.
Los meteorólogos han identificado que las tormentas capaces de producir granizo de más de 25 mm requieren un conjunto específico de condiciones: una abundante cantidad de humedad, corrientes ascendentes vigorosas y un "factor desencadenante", como un frente meteorológico. Sin embargo, con el cambio climático transformando la temperatura y la humedad de la atmósfera, se prevé que un número creciente de áreas se conviertan en propicias para la formación de tormentas de granizo más intensas.
Un aspecto alarmante del granizo es su densidad. Las piedras de granizo más pesadas son más propensas a caer debido a la fuerza de las corrientes ascendentes y, al mismo tiempo, caen con mayor rapidez. La piedra de granizo más pesada registrada, que cayó en Bangladesh en 1986, pesó 1,02 kg y causó una tragedia con múltiples muertes y cientos de heridos.
La combinación de todos estos factores sugiere que el futuro puede deparar tormentas de granizo cada vez más feroces, lo que invita a la reflexión sobre la necesidad de estrategias de adaptación ante el cambio climático y sus repercusiones en el clima local.
En Pradere y Stroeder
Reportes recientes confirman la caída de granizo de considerable tamaño en localidades del sur de la Provincia de Buenos Aires, específicamente en Pradere y Stroeder.
Vecinos de Pradere describen la caída de granizo, con algunas piedras alcanzando dimensiones similares a una pelota de ping pong. En Stroeder, los fuertes vientos asociados a la tormenta provocaron la caída de una columna de alumbrado público en el centro de la ciudad.
Aunque el granizo también afectó zonas rurales, la precipitación se caracterizó por su naturaleza irregular y sectorizada. Los residentes describen el evento como breve, con una duración de aproximadamente cinco minutos, pero con la intensidad suficiente para generar preocupación debido al tamaño del granizo.
Hasta el momento, no se han reportado inconvenientes en otras localidades de la región. Las autoridades pertinentes se mantienen alerta ante la posibilidad de nuevas tormentas y evalúan posibles daños.