Ganadería: los precios son buenos, pero la rentabilidad aún no tracciona

La recuperación de las pasturas tras la sequía de la campaña 2022/2023, que no tenía registros desde 1975, volvió a poner a la producción ganadera en carrera hacia una recuperación.Pe...

03 Enero 2025

La recuperación de las pasturas tras la sequía de la campaña 2022/2023, que no tenía registros desde 1975, volvió a poner a la producción ganadera en carrera hacia una recuperación.

Pero no se trata sólo de una cuestión climática pendiente, sino que el sector, que trabaja en función de tres ciclos anuales de acuerdo con el desarrollo evolutivo del animal, debe enfrentar los desafíos de variables, corrientes e inéditas políticas agropecuarias que terminan afectando el bien más preciado: la producción de carne.

Una pintura acerca de la situación ganadera en el país la ofrece el consultor y analista Fernando Gil, de Agroideas: “Los precios del ganado son muy buenos, pero eso no significa que haya mejorado la rentabilidad. Por ejemplo, en el caso de los engordes la relación maíz–carne favoreció los encierres, pero el bajo precio del maíz compensó el aumento del ternero y se perdió dinero en el último ciclo del año. ¿Un nuevo formato? Los costos en dólares seguirán altos, más de lo que estábamos acostumbrados”.

En este sentido, el diagnóstico permite contar con una hoja de ruta a seguir.

“Hay que trabajar, claramente, en la eficiencia y esperar de que se vaya dando algún tipo de baja en los impuestos, ya sean nacionales o provinciales, algo que sabemos que es muy difícil, pero que se tiene que ir acomodando. Con costos altos en dólares, la única forma de diluirlos es produciendo mejor y que cada inversión o gasto que se haga se refleje en más producción”, añade.

La inflación en dólares observada en todas las actividades que se desarrollan en el país —desde prácticamente el mes de marzo último— impactó en el aumento de no pocos insumos que poseen a la moneda como referencia.

“Esto afectó además a los gastos de estructura y de servicios; claramente, hay una suba de precios en dólares que hace que la renta sea baja”, sostiene Gil en la web de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra).

Si se pretende saber algo más acerca del futuro es inevitable repasar el pasado inmediato. En ganadería funciona así.

“Nosotros siempre vemos toda la película y cómo fue acompañando, o no, la hacienda a todos los cambios macroeconómicos que hubo, que fueron muy fuertes, en los pasados 24 meses. Es interesante ver que en el último año la hacienda gorda perdió contra la inflación y, cuando tomamos los últimos 24 meses, prácticamente apreciamos que copió esos incrementos”, admite.

“Sabemos que los precios en la cadena ganadera se mantienen estables cierto tiempo y, luego, pegan saltos. Entonces concluimos que su efecto no es el mismo para los distintos eslabones, o para los diferentes productores, ya que todo depende del momento en que se ingresó al negocio y respecto de los resultados que se produjeron”, indicó.

En ese contexto, explicar los beneficios de las últimas lluvias viene a cuento: “La recuperación de la oferta forrajera es significativa. Hay pasto asegurado por varios meses, siempre y cuando el verano no sea muy caluroso. Esto permite comenzar el año con buena oferta forrajera y con menor de terneros y de ganado terminado”.

En este sentido, está claro de que la oferta de hacienda será más ajustada; la presión de la demanda va a ser mayor y, finalmente, eso repercutirá en los valores.

Una abundante oferta de animales para la faena sostuvo los precios, en general, pero ya comenzó a bajar la oferta de los feedlots. En otras palabras, aquí se viene un escenario de discusión.

Gil dice que espera una suba de los precios, aunque no en los porcentuales de los últimos años en razón de la presencia de otro contexto macroeconómico.

Y que la exportación también juega su partido. “Estamos con muy buenos volúmenes (exportables), pero se sabe que los precios internacionales fluctúan y que la situación cambiaria no les permite pagar más; quiero decir, tampoco podemos esperar fuertes subas”, asegura el analista de mercados cárnicos.

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