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Entre libros y copetines: cita con Borges en la Biblioteca Pública Sarmiento

Audionota: Romina Farías La Biblioteca Pública Sarmiento de Tres Arroyos se encuentra de fiesta, celebrando 125 años desde su inauguración, y la ocasión coincide con l...

Entre libros y copetines: cita con Borges en la Biblioteca Pública Sarmiento

Audionota: Romina Farías La Biblioteca Pública Sarmiento de Tres Arroyos se encuentra de fiesta, celebrando 125 años desde su inauguración, y la ocasión coincide con l...

Audionota: Romina Farías 

La Biblioteca Pública Sarmiento de Tres Arroyos se encuentra de fiesta, celebrando 125 años desde su inauguración, y la ocasión coincide con los 125 años del nacimiento del célebre escritor Jorge Luis Borges. 

Para conmemorar esta doble efeméride, la Comisión Directiva de la biblioteca organizó un evento especial inspirado en la experiencia "Borges en La Pulpería", llevada a cabo en Villa Iris en enero pasado, bajo la dirección del Dr. Aldo R. Prieto, estudioso y difusor de la obra borgeana. 

El evento, denominado "Conversaciones Borgeanas en “La Sarmiento"”, contará con tres jornadas, la primera de las cuales se llevará a cabo el jueves 26 de este mes, a las 20, en el salón principal de la biblioteca, con capacidad para unas 100 personas. Este espacio será acondicionado con mesas para que el público pueda disfrutar de un copetín mientras participa en las discusiones literarias.

"Esta vez, mi propuesta fue hacer algo diferente en la biblioteca sin recurrir a la estructura de los talleres ni el formato de las conferencias. Por lo tanto, como disponen de un salón amplio armarán mesas para que el público pueda tomar un copetín y conversar", comentó Prieto, quien es oriundo de la localidad de Villa Iris, partido de Puan.

El objetivo es captar un público, en un ambiente relajado, que en general desconozca la obra de Borges pero tenga la inquietud de interiorizarse más o de acercarse al autor.

Borges estuvo dos veces en Tres Arroyos dictando conferencias en la Biblioteca Pública Sarmiento. La primera en 1970, acompañado de Norman Thomas di Giovanni a quién le terminó de dictar en inglés su Autobiografía en la habitación del Parque Hotel (actualmente cerrado). Disertó sobre Almafuerte. La segunda fue en 1976, disertó sobre Leopoldo Lugones y estuvo acompañado por María Kodama.

A cargo de la organización se encuentran Perla Villanueva, Belén Yrigoyen y Magalí Beltrame, miembros de la Comisión Directiva de la Biblioteca y el director de la misma, Alberto Foulkes.

La Biblioteca Sarmiento cuenta con todos los libros publicados por Borges además de varios sobre la obra del escritor.

Prieto, quien es Licenciado en Ciencias Geológicas y Doctor en Ciencias Biológicas, y quien también fue docente e investigador de la Universidad Nacional de Mar del Plata y del Conicet, brindó detalles del evento y respondió preguntas sobre Borges a La Nueva.

--De la vasta literatura y obra de Borges, ¿cómo realizaron la selección del material a compartir en la Biblioteca Sarmiento?

--Se organizaron tres charlas en las que se explorarán algunos de los símbolos más recurrentes en la obra de Borges: el laberinto, los espejos y la arena. Estos se eligieron porque pueden relacionarse con la Geología, en virtud de que mi formación de base son las Ciencias Geológicas.

La idea es explicar la elección de los textos desde mi formación geológica, para que se entienda por qué un geólogo está hablando de Borges. Y además, esto me permitirá mostrar al público que se puede acceder a la obra de Borges sin provenir de las Letras o la Filosofía.

--¿De qué forma se hará el abordaje literario?

--Leeré un poema y uno o dos cuentos sobre cada uno de los símbolos. Espero que estas lecturas despierten en el público un debate y preguntas.

La intención es que sea un momento de conversación, reflexión y descubrimiento. He seleccionado aquellos textos menos complejos y de fácil comprensión en una primera lectura y relacionados con los símbolos mencionados. Espero despertar el interés en la obra de Borges.

La mirada de un Borgeano que busca compartir

--¿Qué fue lo que inicialmente le atrajo de la obra de Borges y te motivó a estudiarla en profundidad?

Comencé a leer a Borges en publicaciones en diarios de gran circulación como La Nación o Clarín, cuando ya era una figura reconocida a nivel mundial y ciego. En aquel momento, era muy joven y estaba iniciando mis estudios universitarios. Sin darme cuenta, debí haber manifestado mi interés por Borges, porque al cumplir 21 años, una compañera de la universidad me regaló "Ficciones", editado por EMECÉ en aquellos volúmenes individuales que todavía conservo.

Este libro reúne una serie de cuentos fundamentales. Debo confesar que muchos de ellos me resultaron incomprensibles en un principio, pero otros, como “Las ruinas circulares”, “El fin”, “El milagro secreto” y “La forma de la espada”, despertaron mi perplejidad y me dejaron desconcertado. Este desconcierto fue el estímulo para la relectura, que siempre resulta enriquecedora en las distintas etapas de la vida. Ese fue mi primer libro de los muchos que he comprado y leído durante estos casi 50 años.

--¿Y cuándo se convirtió en un estudioso de su obra?

--Empecé a estudiar a Borges en profundidad a raíz de un hecho fortuito, que resultó ser un antídoto para el encierro del 2020. Ese año, encontré en internet el aviso de un taller virtual sobre Borges, conducido por la profesora Cecilia Bruzzoni. Me inscribí, y sin saberlo, esta experiencia se convirtió en algo que trascendió el tiempo y el fervor por el autor.

Allí conocí a otros apasionados por su obra y formamos, no solo un grupo de estudio, sino también una red de nuevos amigos, creando el grupo “Borgeanos”. Somos argentinos, radicados en el país o en el extranjero. Así han transcurrido más de 20 talleres dedicados a la obra de Borges donde pude realizar un acercamiento real, efectivo y profundizar las lecturas. Ahora puedo decir que me siento borgeano.

Espero no parecerme a “los exhibicionistas pedantes y los neuróticos de la minucia anecdótica” como llama Savater (Fernando) a muchos de los que actualmente “comercian” con la marca Borges.

--¿Cuál considera que es el legado más importante de Borges en la literatura argentina y mundial?

--Sin dudas esta respuesta la han dado mucho mejor que yo escritores, críticos y estudiosos de la obra de Borges. A riesgo de “plagiarlos” diré que Borges fue uno de los escritores más importante del siglo XX, pero fue, sin discusión, el lector más intenso e interesante de ese siglo. Inventó lo que denominaba la “literatura fantástica” (ficción especulativa para Piglia) que no existía y creó un procedimiento para que otros también lo hicieran. Transformó la manera en que nosotros (no solo incluye a los argentinos y sudamericanos, sino al resto del mundo)  leemos y entendemos a los clásicos. “Fue la metáfora de la Biblioteca”, declaró José Edmundo Clemente.

--Algunas personas consideran la obra de Borges difícil de entender. ¿Qué consejo daría a quienes se acercan a su literatura por primera vez?

--Es posible que parte de la obra de Borges sea difícil en un principio. El problema, creo, es que Borges es más conocido por sus entrevistas radiales y televisivas y la eterna postergación al Premio Nobel que por la lectura de su obra. En mi opinión hay que acercarte a la lectura siguiendo su consejo:  “La lectura debe ser una de las formas de la felicidad, de modo que yo aconsejaría a esos posibles lectores que lean mucho, que no se dejen asustar por la reputación de los autores, que sigan buscando una felicidad personal, un goce personal. Es el único modo de leer”.

Fuente: https://www.lanueva.com/nota/2024-9-8-5-0-31-entre-libros-y-copetines-cita-con-borges-en-la-biblioteca-publica-sarmiento

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