El río Colorado ingresará al invierno en una condición inmejorable

   El sistema de riego de Corfo Río Colorado ingresará al período de receso otoño-invierno en el mejor escenario de los últimos 15 años, lo que termina de confirmar el cambio de ciclo que s...

   El sistema de riego de Corfo Río Colorado ingresará al período de receso otoño-invierno en el mejor escenario de los últimos 15 años, lo que termina de confirmar el cambio de ciclo que se empezó a apreciar en octubre del año pasado.

   El servicio de riego -de acuerdo con los últimos comunicados de Corfo- se extenderá hasta el 1 de mayo próximo. A 18 días de esa jornada, los indicadores sobre el estado de la cuenca siguen arrojando datos muy alentadores.

   Exactamente un año atrás, el caudal medido a la altura de la Estación Hidrometeorológica Buta Ranquil, en la parte alta de la cuenca, era de 38 metros cúbicos por segundo. En tanto, la cota del embalse Casa de Piedra apenas superaba los 270 metros sobre el nivel del mar (msnm), erogando apenas 25 metros cúbicos por segundo.

   Esta última semana, en cambio, el caudal medido en Buta Ranquil fluctuó entre 75 y 77 metros cúbicos por segundo (un 102% más que en el mismo período de 2023). En tanto, la cota del embalse Casa de Piedra se mantuvo por encima de los 281 msnm (11 metros más que hace un año), pese a que se erogaron 95 metros cúbicos por segundo (280% más que en la misma semana de abril de 2023).

   El Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco), el ente que regula el uso de este curso de agua, indicó que el nuevo escenario obliga a cambiar la estrategia de manejo del recurso que se lleva adelante junto al Directorio del Ente Casa de Piedra.

   "Después de 13 años de escasez, la actual situación hidrológica de la cuenca plantea nuevos desafíos para la operación de la presa (Casa de Piedra).

   Ambos organismos trabajan en coordinación para preservar la reserva del embalse y que todos los actores incorporen beneficios en el presente ciclo húmedo", se indicó.

   Luego de años de administrar el poco líquido disponible, esta nueva etapa de abundancia impone la necesidad de consensuar un manejo que satisfaga a todos los actores interesados.

   Por este motivo días atrás se realizó una reunión entre el Comité Ejecutivo de Coirco y el Directorio del Ente Casa de Piedra con el objetivo de “analizar alternativas de operación del embalse ante el nuevo escenario hidrológico de la cuenca, la recuperación de la reserva de agua y las potenciales restricciones a la capacidad de erogación de la presa”.

   Durante el encuentro se avaló los informes elaborados por las gerencias técnicas de ambos organismos y se analizó una combinación de variables de operación en este nuevo ciclo húmedo “sin perjudicar los intereses de ninguno de los actores y manteniendo la reserva del embalse”.

   El consenso en la toma de decisiones será clave en los meses que vendrán, a fin de que no se contrapongan las necesidades de la represa hidroeléctrica (aumentar los caudales erogados) con los de quienes utilizan el recurso para uso humano o riego (quienes demandan como objetivo prioritario recomponer los niveles del embalse).

   “El trabajo coordinado entre los dos organismos, que vienen actuando desde hace mucho tiempo, permitió promover el incremento de la reserva de agua y conservarla en beneficio de las próximas campañas de riego, plantear un esquema de erogación concertado para el periodo de veda y establecer una generación hidroeléctrica acordada para el 2024”, se ocuparon de aclarar desde Coirco. 

   “La situación hidrológica es monitoreada de manera permanente por el Comité Ejecutivo, lo que permite adoptar semana a semana las decisiones óptimas para la cuenca”, se añadió.

   También se destacó “el valioso aporte del Ente de Casa de Piedra a la gestión integrada, al relegar necesidades propias de mayor generación en beneficio de la cuenca media y baja”. 

   “Por lo expuesto, el nivel actual de cota en el embalse Casa de Piedra es casi 11 metros superior al registrado en marzo del año pasado”, completó el ente regulador en su informe.

   En la última reunión se dejó constancia de que el trabajo conjunto entre Coirco y el Ente Casa de Piedra “reflejó el espíritu de una de las premisas del Acuerdo del Colorado”.

   “El río debe ser un motivo de integración entre las provincias de la cuenca, por lo que las partes asumen plenamente la responsabilidad de poner en marcha un programa dinámico tendiente a una distribución razonable y equitativa de sus aguas para beneficio común”, se recordó.

   Se mencionó además que “las gerencias técnicas de ambos organismos llevarán a cabo una próxima reunión en el mes de junio del corriente año a fin de dar un nuevo abordaje a la temática, con el horizonte puesto en la gestión integral del recurso hídrico de la cuenca”.

   En enero pasado, tras varios meses de monitoreo constante de las nuevas condiciones de la cuenca, Coirco confirmó que el río Colorado había ingresado en un ciclo húmedo y ya se había establecido un nuevo plan de erogación desde Casa de Piedra. 

   "En estos primeros días del año el caudal medio diario del río Colorado, en la estación Buta Ranquil, se mantuvo por encima de los 460 metros cúbicos por segundo, tal como venía sucediendo en diciembre pasado. Con este panorama, el embalse de Casa de Piedra está próximo a su cota máxima normal de 283 metros sobre el nivel del mar (msnm)", había señalado el organismo.

   Ante este panorama, el comité ejecutivo de Coirco acordó "un nuevo plan de erogación para los próximos días, escalonando el aumento de caudal hasta alcanzar los niveles que se correspondan con la actual situación".

   El martes 9 de enero se dispuso erogar desde el embalse Casa de Piedra un caudal de 125 metros cúbicos por segundo (m3/s), y para el 18 de ese mes se aumentó a 135m3/s.

   Se trató de la cifra más alta de los últimos cuatro años, muy superior a los 90 m3/s erogados en enero de 2021, los 85 m3/s de enero de 2022 y los 90 m3/s de enero del año pasado.

   Con semejante incremento de las erogaciones podría sospecharse que la cota del embalse Casa de Piedra experimentó un fuerte descenso, pero ocurrió todo lo contrario.

   En abril de 2023 la cota tocó un mínimo de 270,56 metros sobre el nivel del mar. Hacia fines de noviembre ya había trepado hasta 277,51, mientras que el 10 de enero último sobrepasó los 281 msnm y así se mantiene hasta hoy. 

   Ramiro Vergara, administrador general de Corfo Río Colorado, destacó el cambio de tendencia. 

   “Hasta agosto de 2023 estuvimos con condiciones similares a las de los últimos 13 años: con poca nieve en la cordillera y con un embalse Casa de Piedra por debajo de la cota 275 (metros sobre el nivel del mar). Por eso empezamos a regar con mucha precaución y restricciones”, recordó en una entrevista concedida a Radio Nacional Bahía Blanca.

   El directivo señaló que la situación comenzó a cambiar el 24 de aquel mes gracias a una fuerte nevada en la parte alta de la cuenca. De todas formas, en un primer momento se mantuvieron las restricciones para riego. 

   “Ya para octubre los pronósticos de escurrimiento eran aún más alentadores: hablaban de un escurrimiento de 4.700 hectómetros cúbicos (Hm3), una cifra muy superior a los 2.600 Hm3 que tuvimos en los últimos 13 años e incluso mayor que el promedio histórico de 4.500 Hm3”, detalló. 

   Vergara mencionó que las nevadas se intensificaron incluso luego del 15 de octubre, tras la fecha de pronósticos de escurrimiento.

   “Hubo fuertes nevadas sobre el sur de la cuenca, sobre el río Barrancas, lo que derivó en un mayor escurrimiento que el previsto y la cota del embalse se comenzó a recuperar. Hoy estamos en niveles normales, lo que es una muy buena noticia porque nos permite garantizar la entrega de agua hasta el 1 de mayo y cubrir los requerimientos del cultivo de la cebolla y otros cultivos de invierno”, cerró.