Eberling renunció a la sub delegación de Los Pocitos
Trascendieron varias falencias que hacían dificultosa su gestión.
Los Pocitos y Casás se encuentran en una situación crítica tras la reciente renuncia de Oscar Eberling como subdelegado. A escasas semanas del inicio de la temporada estival, Eberling argumentó su decisión por la falta de recursos necesarios para cumplir con sus responsabilidades adecuadamente.
El ex funcionario carecía de un medio de transporte apropiado para acceder a todas las áreas de su subdelegación, que incluye caminos rurales de difícil acceso. Aunque la subdelegación dispone de una ambulancia, la falta de un conductor asignado obligó a Eberling a manejarla en múltiples ocasiones, a pesar de contar con el carnet profesional.
El cierre de la oficina de informes turísticos, sumado a la escasez de personal para cumplir con tareas administrativas, pone de relieve la precariedad en la que se encuentra la gestión pública en estas localidades. Eberling, en esencia, era el principal recurso humano de ambas localidades, asumiendo casi todas las funciones de la subdelegación.
Esta situación no solo evidencia la necesidad de una mejor planificación y recursos por parte de las autoridades locales, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro de la atención y servicios en Los Pocitos y Casás durante una temporada que podría significar un auge turístico.
La renuncia de Eberling actúa como un claro llamado de atención para que se reevalúen las políticas de soporte a la gestión pública en estas comunidades.