Dos bahienses y un robo afuera de la ciudad con detalles muy particulares
Un asalto sufrido a principios del año pasado por un veterinario de Tres Arroyos tuvo situaciones particulares, como la confesión y el arrepentimiento de unos de los asaltantes y la identificaci...
Un asalto sufrido a principios del año pasado por un veterinario de Tres Arroyos tuvo situaciones particulares, como la confesión y el arrepentimiento de unos de los asaltantes y la identificación del otro ladrón por un tatuaje en una mano.
El caso llegó a juicio y el juez del Tribunal en lo Criminal Nº 1, Christian Alberto Yesari, condenó a los imputados, ambos oriundos de nuestra ciudad.
El magistrado le impuso una pena de tres años de prisión de ejecución condicional y reglas de conducta a Juan Manuel Aymes.
En tanto, sentenció con cuatro años de cárcel a Martín Iván Tali. Ambos fueron acusados del delito de robo agravado por su comisión en poblado y en banda.
Para el juez quedó acreditado que el 7 de marzo de 2023, poco antes de las 13, tres personas, entre ellas los procesados, ingresaron al comercio de Gustavo Sabattini, a quien amenazaron y maniataron para sustraerle 2.800 pesos, un teléfono celular y un disco externo de computadora.
En esas circunstancias los delincuentes también redujeron a la madre de la víctima y le robaron una alianza que llevaba colocada.
“Estoy arrepentido”
Aymes declaró en el juicio y admitió que participó en el robo, aunque manifestó que una enfermedad, la adicción y las malas juntas, lo arrastraron al delito.
Dijo que se encuentra a la espera de un trasplante, que está trabajando y que “no lo volvería a hacer”.
El imputado describió que en 2018 comenzó a padecer problemas renales y que se extendieron en el tiempo, por lo que se volcó a consumir sustancias.
“Llegó un momento que no sabía cómo salir y empecé a tener juntas no adecuadas que me llevaron hacer estas cosas”, admitió.
Sostuvo que fue sometido a una ablación, pero que su cuerpo la rechazó y ahora aguarda una nueva intervención.
Mientras tanto, explicó que está radicado en Mar del Plata, que se somete a diálisis tres veces por semana y que realiza “changas” como carnicero.
Admitió que viajó en su Peugeot 208 hacia Tres Arroyos y que llevó adelante el atraco junto a otros dos sujetos respecto de los cuales dijo desconocer quiénes eran.
Reconoció conocer a Tali “del barrio”, señaló que no tenía con él un trato frecuente y que lo tenía agendado en su celular.
“Estoy arrepentido, no lo volvería hacer”, remarcó en el juicio.
Filmación reveladora
Un policía que investigó lo sucedido dijo que el atraco quedó registrado por las cámaras de seguridad y que con las filmaciones de otros sectores de la vecina ciudad lograron detectar el auto en el que se movilizaban los ladrones.
Indicó que comenzaron a realizar un seguimiento y detectaron que, poco después del hecho, el rodado ingresó a Bahía Blanca, por lo que determinaron que pertenecía a Aymes.
De esa forma llegaron hasta el domicilio del sujeto, donde incautaron el vehículo y prendas de vestir utilizadas en el robo.
El efectivo detalló que analizaron el perfil de Facebook del imputado, hallando entre sus amigos a Tali.
Describió que es uno de los dos sujetos que ingresaron en primera instancia al local, señalando que lo identificó por las características físicas y un tatuaje que tiene en la mano izquierda.
Relató que durante el robo uno de los ladrones tomó del cuello a la víctima y en la filmación se podía apreciar el dibujo tatuado en la extremidad del ladrón, que coincidía con el que exhibía el sospechoso en una de las fotos que publicó en su cuenta de la red social.
También recordó el secuestro del celular de Aymes y el hallazgo de un intercambio de mensajes con Tali.
Otros dos policías también señalaron a este último, al afirmar que lo identificaron por diligencias relacionada con investigaciones anteriores.
Finalmente, Yesari analizó las pruebas y consideró probada la responsabilidad de los procesados en el caso.
Por un lado, la confesión realizada por Aymes respecto de su participación y, por otro, las filmaciones del hecho y las pruebas recolectadas por los policías que vinculan a Tali con el atraco.
Simuló una convulsión
Desesperación. Gustavo Sabattini declaró que durante el robo uno de los malvivientes abordó a su madre. La mujer regresaba de hacer compras y fue reducida al ingresar al local. Para evitar que la maltrataran, el hombre simuló un ataque y logró que escaparan. "Fingí que me daba una convulsión y ahí dispararon", indicó.
"Visita" previa. El hombre mencionó que uno de los ladrones había algunas horas antes del atraco en el local. "Era la misma persona que entró por la mañana, se me acercó con una foto de un perro y me preguntó algo, me hizo una consulta".
Mensaje. El análisis del teléfono secuestrado en poder de Aymes arrojó el hallazgo de varios mensajes con un número agendado como "Martín Tresa", algunos de ellos hablando de supuestos ilícitos. Un diálogo del 10 de febrero de 2023 hace referencia al cumpleaños de esa persona al día siguiente. La fecha coincide con el día de nacimiento de Tali, por lo que el juez lo consideró como otra prueba de la relación entre ambos imputados.