De maní somos: el primer exportador mundial redobla la apuesta
Como ninguna —entre varias y variadas—, la producción manisera argentina posee una característica única dentro del sector agropecuario: exporta casi el 80 % de lo que genera. Pero no es sól...
Como ninguna —entre varias y variadas—, la producción manisera argentina posee una característica única dentro del sector agropecuario: exporta casi el 80 % de lo que genera. Pero no es sólo eso. Veamos:
—Es el primer exportador mundial.
—Se trata del séptimo productor del mundo.
—Es el mayor productor de América Latina.
—Lleva cuatro temporadas consecutivas superando los 1.200 millones de dólares de exportación (Ref: U$S 2.275 M en el año 2022).
Si bien está claro de que una circunstancia es consecuencia de la otra —un escaso consumo a nivel doméstico le abre las puertas a la comercialización al exterior—, no deja de ser menor el dato de que el maní nacional es considerado como uno de los de mayor calidad en el mundo.
Echadas las cartas, el desafío para los años venideros está en mantener el sitio de liderazgo de manera sostenida y, especialmente, sustentable en función de las cada vez más insistentes regulaciones de los países compradores (especialmente europeos).
Diego Yabes, presidente de la Cámara Argentina del Maní (CAM), explica la actualidad de esta manera: “Pese a diferentes episodios que podrían haber significado una complicación en los últimos años, como conflictos bélicos, inflación o problemas logísticos, el mercado global del maní ha continuado creciendo de manera estable. Por eso somos concientes de que los negocios de exportación e importación tendrán cambios en los próximos años por nuevas regulaciones y exigencias del mercado, especialmente relacionados con la producción sustentable”.
Diego Yabes, presidente de la Cámara Argentina del Maní (CAM).
En este sentido —también dice el directivo— en la Argentina desde hace varios años la industria trabaja en la producción de alimentos de calidad premium y siempre con el eje en la sostenibilidad y en la sustentabilidad. En tal aspecto, destacó los nuevos proyectos de la Fundación Maní Argentino para la medición de la huella de carbono y la agricultura regenerativa.
De acuerdo con los registros de la CAM, para esta campaña se implantaron poco más de 405.000 hectáreas, un 8,4 % más respecto de 2023 que, como sucedió con todos los cultivos de nuestro país (especialmente de la zona Núcleo), esa caída fue consecuencia de una seca que no registraba antecedentes desde 1975.
Por su parte, la proyección de rendimiento es de 3,5 toneladas por hectárea con cáscara, casi un 40 % más respecto de las 2,5 toneladas de la campaña previa, previéndose una cosecha de alrededor de 1,45 M/T (versus 940.000 Tns. de 2023).
Continuando el mismo hilo, la exportación del corriente año podría llegar a las 700.000 toneladas, casi el 35 % más respecto del registro previo (500.000 Tns.).
De acuerdo con los datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la provincia de Córdoba concentra casi el 90 % de las más de 950 explotaciones agropecuarias que producen maní, las que representan a 23 de las 25 empresas del denominado Sector Agroindustrial Manisero (SAM). En el desglose, de esas 25 firmas (4 grandes; 9 medianas y 12 pequeñas), las más importantes explican el 50 % de las exportaciones; las medianas, el 39 % y las pequeñas, el 11 %.
El maní argentino llega a 106 países. El 70 % de la producción va con destino a la Unión Europea, cuyos habitantes tienen un consumo promedio de 5 kilos por año, en tanto que es cada vez más relevante la importación de China, que está en los 10,5 k/h/a.
¿En la Argentina? El consumo estimado es de un kilo per cápita, más allá de ser considerado el maní —con un consumo moderado— rico en grasas monoinsaturadas de buena calidad, fibras, vitaminas y antioxidantes (entiéndase como protector de eventos cardiovasculares) y por tener compuestos como resveratrol, que está asociado a la prevención del envejecimiento prematuro y a promover la longevidad.
¿Debilidades? A nivel global la oferta de maní parece sostenida, pero se advierten algunas alertas amarillas respecto de los aumentos de los costos de siembra; esto es, mayor complejidad para la rentabilidad y, en consecuencia, precios más firmes en el mercado internacional.
Un elemento adicional (no menor en este contexto): desde este mes de marzo se eliminaron las retenciones, que estaban determinadas en el 15 %.
¿Otro desafío? En el horizonte aparece una oportunidad por un mayor consumo de manteca y pasta de maní. Es un dato que, en forma atinada, la cadena argentina ya tildó en la primera página de su renovada agenda.
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