Condenado a 11 años de cárcel por estafar a jubilados de la región
La justicia bahiense sentenció a 11 años de cárcel a un sujeto oriundo del conurbano bonaerense hallado culpable de estafar a jubilados de la región para apoderarse de dinero.El fallo de...
La justicia bahiense sentenció a 11 años de cárcel a un sujeto oriundo del conurbano bonaerense hallado culpable de estafar a jubilados de la región para apoderarse de dinero.
El fallo del Tribunal en lo Criminal N° 3 recayó en Jesús Maximiliano Lázaro, quien fue imputado por cuatro hechos consumado y una tentativa, ocurridos en Villalonga, Coronel Suárez y Coronel Pringles.
Según las investigaciones, Lázaro -con la participación de otras personas- llevaron a cabo llamadas telefónicas intimidatorias a personas de avanzada edad de esas localidades haciéndose pasar por familiares que estaban atravesando distintas situaciones violentas y reclamando la entrega de dinero a cambio de supuestamente no lastimarlas.
"Las víctimas colocaban los valores en bolsas o sobres que luego dejaban sobre las puertas de sus casas y eran retiradas por los sujetos", indicaron desde el Ministerio Público.
Los voceros señalaron que Lázaro fue atrapado el 13 del año pasado, cuando realizó una maniobra similar en Coronel Pringles y se contactó por teléfono con una persona, a quien le dijo que era su hijo y que delincuentes habían ingresado a su departamento. Le refirió que los sujetos estaban armados y debía entregar cien mil pesos a cambio de no herirlo. También le mencionó que debía dejar la plata en la vereda de su casa.
"El accionar fue frustrado por la propia víctima, quien se dio cuenta que no era su hijo con quien estaba hablando, cortó la comunicación y le dio aviso al personal policial que procedió a la aprehensión del imputado en las inmediaciones luego de que tomara el dinero", describieron.
En las investigaciones intervinieron las Ayudantías Fiscales de Carmen de Patagones, Coronel Pringles y Coronel Suárez bajo la coordinación del fiscal Diego Conti, a cargo de la UFIJ N.º 9.
