CEPT Nº23 celebró 16 años de compromiso educativo
El centro educativo ubicado a pocos kilómetros de nuestra ciudad no para de crecer.
El 7 de noviembre de 2008 marcó un hito en la historia de la zona norte de nuestro distrito, cuando abrió sus puertas por primera vez el servicio educativo de nivel secundario en Ruta Nacional Nº3 Sur, kilómetro 837-Paraje Igarzabal. Esta iniciativa surgió como respuesta a una necesidad urgente y palpable en la comunidad: la realidad agraria y el avance productivo demandaban un enfoque educativo que permitiera a las familias mantener la unidad en torno a la formación de sus hijos.
La situación anterior, donde los padres se veían obligados a separarse para garantizar la educación de los niños, no solo representaba un desafío educativo, sino también una fractura familiar. El Estado provincial, consciente de esta problemática, priorizó el arraigo comunitario y decidió confiar en el Programa CEPT como la solución idónea.
Desde entonces, CEPT Nº23 ha escrito su propia historia, llena de logros y sueños cumplidos. Este camino ha estado marcado por la interrelación con las familias, quienes son el pilar fundamental de nuestra institución. Es parte integral del mundo rural agrario local, donde no solo escuchan las necesidades, sino que también se proponen soluciones viables.
A lo largo de estos años, se han formado a numerosos técnicos agropecuarios, siempre con la misión de cultivar personas de bien, respetuosas y críticas, capaces de generar transformaciones positivas en sus comunidades. El compromiso del CEPT Nº23 sigue vigente, con la vista puesta en nuevas utopías y metas por alcanzar.
Hoy, al conmemorar estos 16 años, CEPT Nº23 deja atrás el deseo inicial y se consolida como una hermosa realidad educativa, con sus puertas abiertas de par en par, siempre al servicio de las familias que lo hicieron posible.