Las compuertas situadas sobre el río Colorado se abrieron en esta semana dando inicio a una nueva temporada de riego. Ya el agua ha comenzado a circular por los cinco canales principales, pasando a abastecer al resto de la amplia red que existe en el valle bonaerense administrada por CORFO.

En los primeros días de agosto comenzaron a erogarse, desde Casa de Piedra, unos 48 metros cúbicos por segundo, volumen que se irá incrementando en la medida de las necesidades de los valles situados aguas abajo y de las disponibilidades de la cuenca.

El nuevo ciclo se inicia mientras se esperan nuevas nevadas en las nacientes de los ríos Grande y Barrancas, principales afluentes del Colorado, de manera que reviertan un panorama que resulta muy preocupante en estos momentos para la cuenca.

Ocurre que hasta el momento, apenas se ha acumulado alrededor del 50 por ciento del promedio de los valores máximos de nieve que se dieron desde que comenzó el ciclo de escasez hídrica, en 2010.

Es más, hoy por hoy, el actual resulta el período de menores aportes de nieve en los últimos ocho años, aunque existe la esperanza de que alguna nevada más se pueda producir de aquí a la primavera, de manera de mejorar las condiciones.

La situación también es preocupante en el dique Casa de Piedra, pues el ciclo actual se inicia con 1,20 metros menos de reserva que un año atrás.

Tanto las autoridades de COIRCO como las de CORFO vuelven a recomendar un uso racional del agua en el valle bonaerense.

Una vez que se tengan los pronósticos de los derrames, habrán de realizarse reuniones con vistas a planificar las dotaciones de riego que se vayan entregar en el resto de la temporada de riego.