Con la conclusión de la obra de telemetría -que actualmente registra un grado de avance del 75%-, antes de fin de año culminará la primera etapa de obras para mejorar el sistema de riego  administrado por Corfo Río Colorado, que demandó una inversión de unos 11 millones de dólares.

El paquete de proyectos incluyó la remodelación de tres tomas de agua en el río Colorado, la reconstrucción de 20 puentes de hormigón y la instalación de sensores en distintos puntos de la red para conocer el caudal.

La idea de los representantes del consorcio es no quedarse quietos. Por ello, se pidió a la provincia de Buenos Aires continuar con la segunda etapa de mejoras en la red de riego, que incluye el revestimiento con hormigón de dos canales principales (Pedro Luro y Villalonga) y otros secundarios.

A valores de hoy, el costo de este proyecto es de 12 millones de dólares. Si bien se cuenta con el estudio de prefactibilidad, tanto la Provincia como la Nación están gestionando un crédito internacional para llevarlo a cabo.

El plan de mejoras permitirá expandir el área regada en aproximadamente un 50%, ya que se pasaría de 138 mil a 200 mil hectáreas. Los beneficios económicos para la zona sur serían inmediatos.

“Con la instalación de la red telemétrica vamos a terminar un paquete de obras por 11 millones de dólares en menos de una década -dijo el titular de Corfo, León Somenson-. Fue un tiempo de mucha gestión y trabajo, pero finalmente lo logramos”.

Este último proyecto supuso una inversión de 33 millones de pesos. Una vez terminado, se podrá medir niveles en 38 puntos del sistema de canales principales y tener un mayor control sobre el uso del agua.

La obra se encuentra en ejecución, pero se espera que esté finalizada e inaugurada antes de fin de año.

“A futuro se podrán sumar nuevos puntos de medición a los 38 que van a quedar funcionamiento. Se trata de  tecnología de última generación, que en nuestro país solo se ve en Mendoza, y que permitirá un cambio sustancial en el uso del recurso”, explicó.

La información sobre niveles y caudales se procesará en la sede central de Corfo, en Pedro Luro. Asimismo, se contará con tres centros secundarios que conectarán los datos de las estaciones remotas -ubicados en Mayor Buratovich, Luro y Villalonga- y cuatro estaciones meteorológicas.

“Toda esta información se volcará en un modelo informático que permitirá planificar y seguir la operación del sistema de riego -explicó Somenson-. Estos números serán visibles para los intendentes de riego y la gerencia técnica en sus computadoras. Además, se harán estadísticas semanales y mensuales.

El acueducto desde el río Colorado hacia Bahía Blanca

Consultado sobre la obra del acueducto desde el Colorado a Bahía Blanca, Somenson (foto) destacó que en la traza prevé unos 15 cruces con canales de riego, por lo que las obras se deberán hacer durante la veda.

Explicó que, más allá de las dudas que pueda haber por la calidad del agua, esta es monitoreada por el Coirco y actualmente se usa para la provisión de tres localidades, además del riego. “Cuando se ejecute el acueducto, se construirá una planta potabilizadora más grande que hay hoy en Pedro Luro –afirmó- que permitirá derivar el agua hacia el resto de las poblaciones”.

Sin afectación. Somenson descartó que el caudal que se destine a consumo humano pueda afectar el funcionamiento del sistema de riego. “La capacidad máxima del acueducto será de 2 metros cúbicos por segundo, lo que representa el 1,4% del caudal medio del río Colorado. Este volumen de agua será deducido del cupo que tiene la provincia de Buenos Aires, de entre 100 y 100m3/s en época de riego”, señaló.

Devolución. “El 1,4% del caudal que se destinará al acueducto del río Colorado, pediremos que se devuelva en obras para infraestructura de riego o restructuración de canales secundarios, donde teníamos la mayoría de las filtraciones”, dijo.