Tal lo anunciado, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) ya se encuentra acampando en las puertas de la Legislatura Provincial en la capital ​Viedma, la vigilia es previa a la apertura de sesiones ordinarias y al discurso que brindará el Gobernador Alberto Weretilneck, mañana 1 de marzo.

El eje central de la protesta es el absoluto rechazo al 17% de aumento que pretende aplicar el Ejecutivo Provincial. El gremio considera necesario un incremento del 40% para todo el año 2017, ya que se debe tener en cuenta la inflación real proyectada y el deterioro sufrido por los salarios de los trabajadores a lo largo de todo el año pasado.

También hay suma preocupación por el recorte de gastos y el severo ajuste que se impulsa en el Estado rionegrino y que pone en riesgo servicios públicos esenciales, agravando de esta manera la crisis que atraviesan los hospitales, escuelas, cárceles, dependencias y programas sociales.

En este marco planteado, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma y la Central de los Trabajadores se concentrarán y movilizarán mañana 1 de marzo en la ciudad de Viedma, realizando un contra-acto en el día en el que dan inicio las sesiones ordinarias y el Gobernador Alberto Weretilneck dará su discurso inaugural. Ambas centrales repudian las políticas de ajuste aplicadas por el Gobierno Nacional y replicadas por el de Río Negro y reclaman la inmediata conformación de la Mesa del Salario con participación de todos los sindicatos estatales y de la actividad privada.

Lejos del pueblo
Preocupa a ATE que desde ayer la Legislatura de Río Negro se encuentre vallada. Esta es una clara decisión que tiene el actual Gobierno de gestionar en favor de los grandes intereses económicos, dejando excluidos a los trabajadores, jubilados y al los sectores sociales de menores recursos.

Por último, el sindicato advierte una grave vulneración de garantias constitucionales, a partir de la disposición del Poder Ejecutivo Provincial de ordenar operativos policiales especiales a los largo de toda la ruta con el objetivo de impedir que los manifestantes lleguen a Viedma para participar de las distintas actividades de protesta previstas para la jornada de mañana.