La Coordinadora del Programas Sanitarios, Mabel Guzmán, brindó un informe pormenorizado de los alcances y objetivos del Programa Materno Infantil en el Partido de Patagones, municipio que  recibe de manera bimestral 3000 kg de leche promedio, para ser distribuidos de manera gratuita, en los Hospitales, Unidades Sanitarias y Centros de Atención Primaria de la Salud –CAPS-.

Según precisó Guzmán, la modalidad de entrega es de 2 kg de leche por mes para embarazadas en toda su gestación, puérperas hasta 6 meses y niños de 6 meses a dos años inclusive, es decir hasta antes de cumplir los tres años.

La leche también puede entregarse a aquellos niños y adolescentes que necesiten por cuestiones de bajo peso, con indicación médica y son las entidades Sanitarias quienes realizan la entrega de la misma.

En caso de que el lactante necesite una leche especial, la secretaría de Salud municipal, es el encargado de comprar leche especial, con indicación médica y previa  encuesta social.

Guzman resaltó que la leche que se entregaba “no tiene fecha de vencimiento a los pacientes, pero el producto si y  ninguna entidad sanitaria está autorizada a entregar a los pacientes la leche vencida”.

Asimismo, indicó que se realizaba un control meticuloso de entrega de leche y se hacía hincapié a las edades descriptas según indica el Programa Materno Infantil.

Desde cada centro de Salud se completan planillas donde constan los datos de los pacientes con DNI, Fecha de entrega, firma del beneficiario y firma del enfermero que realiza la entrega de los mismos.

“Esta modalidad permite llevar un control de la entrega de la leche y llevar un balance ante la demanda y lo que el Programa provee”, destacó la Coordinadora de Programas sanitarios.

Seguidamente explicó que el Programa “envía un stock de acuerdo a los recién Nacidos vivos en el Partido, de ahí se hace una estadística del recién nacido, embarazadas, puérperas, niños hasta 3 años. Sabiendo que por año nacen alrededor de 350 aproximadamente”.

El Programa Materno Infantil provee a las instituciones medicación como ácido fólico, hierro, sales de rehidratación oral y surfactante.

“Desde el área de Programas Sanitarios, para lograr la obtención de los insumos se debe enviar a Región Sanitaria, mes a mes, datos estadísticos, como los recién nacidos, jornadas de lactancia materna, jornadas de prematuros, datos de embarazos de riesgo y niños con bajo peso. Somos responsables no solo a la hora de brindar datos estadísticos, sino de gestionar y garantizar los insumos”, precisó Guzmán.

Asimismo, remarcó que la mirada sanitaria “está centrada en la prevención de enfermedades, no con fines sociales sino con fines sanitarios, promoviendo la alimentación adecuada, fortaleciendo el crecimiento, formación del niño, previniendo el desgaste y descalcificación de la embarazada y puérpera”.

En cuanto a su utilización, el Programa Materno Infanto Juvenil es un componente de vigilancia de mortalidad materna y neonatal; es un mecanismo de prevención de anemia y raquitismo, de lactancia materna, componente campaña de invierno, componente prevención de accidentes en la infancia, componente atención integral del prematuro, componente atención integral del adolescente, componente Salud escolar; componente Prevención de la ceguera en la infancia; componente Educación alimentaria y Programa de Primeros Años de los planes Nacer  y Sumar

En el ámbito hospitalario, tienen asiento especialmente el componente de vigilancia de mortalidad materna y neonatal, a través de la constitución de comités de mortalidad, la capacitación y monitoreo de acciones en materia de condiciones prevenibles de embarazo, parto y puerperio y etapa neonatal temprana, la estrategia de pesquisa neonatal de errores congénitos (FEI), la promoción de la estrategia de Maternidades centradas en la Familia y el Hospital Amigo de la Madre y el Niño, el alta conjunta.

A su vez, es el componente de  lactancia materna tanto en la promoción de la estrategia en los consultorios de puericultura como los cursos de preparación para el parto; el componente de prevención de anemia y raquitismo mediante la distribución al área de influencia de vitamina D y leche fortificada con hierro; el componente campaña de invierno con la puesta en marcha de la estrategia de abordaje rápido de IRAB e internación abreviada; y es el componente de prevención de la ceguera en la infancia por retinopatía del prematuro.

 En cuanto a los objetivos, pretende la reducción de la mortalidad infantil y materna por todas sus causas, reducción de la mortalidad postaboto, garantizar el acceso en condiciones de equidad, en lo referente a género, geografía, cultura y  situación socioeconómica. Además de garantizar la cobertura y servicios de salud, especialmente a embarazadas y niños, fomentar la estrategias de instituciones amigas de la madre y el niño, el nacimiento institucionalizado, estándares de calidad de atención perinatal, control adecuado de parto y puerperio y promoción de la lactancia materna. A su vez, reducir la morbimortalidad especialmente relacionada a desnutrición, anemia del lactante y niño, accidentes en la infancia y enfermedades inmunoprevenibles.

“El Programa Materno Infantil pretende garantizar el cuidado integral de la salud en la infancia, promover el desarrollo infantil temprano y mejorar las coberturas de examen médico periódico de acuerdo a recomendaciones nacionales”, aseguró Guzmán.

A su vez, pretende promover la educación alimentaria con criterios nutricionales y la actividad física, incorporando pautas de modos de vida saludable y sustentable desde el seno de la familia.

Finalmente garantizar la adecuada atención integral de la salud de los/las adolescentes, desde un enfoque de derecho, de género y confidencialidad.