Quedó inaugurado el mural "El sueño de Bartruille" en la Plaza de las Ánimas
Es en homenaje a Bernardo Bartruille, realizado en la Plaza de Ánimas del Poblado Histórico.
Junto a los artistas Carlos Leporace, Sonia Pezzano y Paula Echarren, el Intendente, José Luis Zara, acompañado por la Directora de Cultura, Mónica Badillo y el historiador local, Lic. Jorge Irusta, dejaron inaugurado el mural en homenaje a Bernardo Bartruille, realizado en la Plaza de Ánimas del Poblado Histórico.
La obra fue realizada en el marco del proyecto que prevé la intervención de distintos espacios, atractivos turísticos y recreativos de la ciudad.
En la oportunidad, el jefe comunal destacó la labor de los artistas locales y, en ese sentido, expresó: "Hoy como parte del poblado histórico de Carmen de Patagones, gracias al trabajo de los artistas Carlos Leporace, Sonia Pezzano y Paula Echarren, en el marco del proyecto del mural que va contando la historia de Patagones se realiza la intervención de la plaza denominada La Cofradía de las ánimas, con un espacio de recreación histórico y turístico, formando parte del recorrido del Poblado y contando una porción de su historia a partir de lo sucedido en este solar llamado actualmente Plaza de las Ánimas".
Asimismo, Zara anticipó que "la idea del proyecto es seguir pintando murales como lo dijeron nuestros artistas, con todo lo que tenemos, para que cuando los turistas nos visiten y recorran nuestra ciudad observen la historia plasmada en estas imágenes".
Para finalizar, agradeció el aporte de los autores de la iniciativa.
La obra, que fue inaugurada con la participación del vecino Jorge Irusta, fue realizada en homenaje a Bernardo Bartruille, uno de los vecinos fundadores de la población maragata, por su destacable labor altruista y progreso material y espiritual.
La base histórica estuvo a cargo del historiador maragato, quien escribió que "la Cofradía de las Ánimas fue creada en el siglo XIX por don Bernardo Bartruille, ferviente cristiano católico y dedicado a realizar obras de caridad y solidarias para la comunidad".
"El sueño de Bartruille era que la Cofradía estuviera integrada por cófrades ajenos al clero, dedicados a rezar por las almas de los difuntos que estaban en el purgatorio. En 1940 legó la mayor parte de sus cuantiosos bienes, entre ellos este predio, a la Cofradía de las ánimas, aunque su voluntad póstuma no llegaría a cumplirse", argumentó Irusta.