Una madre pidió por la vuelta de su hijo policía que está en el conurbano
Pertenece a la policía comunal y debería prestar servicio en el distrito. Es un caso de los 3.500 en toda la provincia.
Francisco se recibió a principios de año en la Escuela de Policía Juan Vuccetich de Bahía Blanca y, hoy en día, está en Puerta de Hierro, una de las villas más peligrosas de La Matanza.
El joven oriundo de la localidad, es uno de los tantos policías recibidos que se encuentran prestando servicio en la Matanza, pese a que, por la ley 13.482 no deberían trabajar a más de 60 kilómetros de su ciudad natal.
Leandra Wander, su madre, dialogó con FM Tiempo-97.1 Villalonga esta mañana respecto a la situación que no sólo compete a su hijo sino a 3500 policías del interior de la provincia. Por el momento, esperando la respuesta del ministro de Seguridad de Buenos Aires, Sergio Berni, a fin de que se cumpla la ley y los jóvenes puedan regresar al partido de Patagones.
"Es uno de nuestros grandes problemas hoy en día: nos preocupa el gasto económico, mental y físico que se tiene. Él viaja de Buenos Aires hasta acá (Villalonga) y es un costo muy elevado, si bien muchas veces lo podemos buscar, hay otras que no. Ellos tienen dos días de trabajo y cuatro días de franco, de los cuales dos utiliza para viajar ya que los colectivos no le coinciden", narró Leandra.
De hecho, Francisco "tiene que tomar un colectivo de acá (Villalonga) a la Plata que le sale 18 mil pesos, luego de La Plata a Retiro, que son otros 8 mil pesos y de Retiro a La Matanza, en taxi -ya que muchas veces los colectivos no te suben si vas uniformado- otros 12 mil pesos".
"El tema económico nos preocupa mucho si gasta entre 30 y 40 mil pesos entre taxis y colectivos, más la comida; es un número. Además es un desgaste físico, ellos deben estar vestidos de policías en las calles de Buenos Aires, cosa que no es fácil porque nadie sabe que acarrean estos chicos".
En este sentido, Wander agregó que "son chicos que se recibieron en marzo de este año y están obligados a estar ahí. Hay otro chico más de Villlalonga, hay también efectivos de Pradere, de Patagones. Incluso, hay madres que están amamantando en estos momentos y no pueden venir".
De hecho, luego de hacer el Operativo Sol en Bahía San Blas, Francisco y varios jóvenes del partido, fueron trasladados a la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) en Mar del Plata, donde Leandra relató que "se vivió un calvario, algo inhumano. No hubo entrenamientos pero sí maltrato físico, psicológico y verbal".
"Francisco empezó a estudiar sabiendo que iba a trabajar en un radio de 60 kilómetros de su ciudad natal, cosa que es ley, pero le cambiaron los papeles y lo trasladaron a la UTOI; donde se tuvo que enfrentar a la sociedad de inmediato con enfrentamientos políticos, entre bandas, problemas sociales y demás".
Siguiendo la misma línea, Wander comentó que la firma de esos papeles "fue de forma obligatoria porque le dijeron que si no lo hacía, lo daban de baja y tenía que pagarle al Estado por 3 años 100 mil pesos por mes".
"Ellos están ahora mismo en una garita, siendo policías que están preparados para el pueblo, para la gente común, no con los problemas que acarrea el conurbano con mafia, con drogas, con asesinatos y lo peor que se le puede imaginar", declaró.
Vale recordar que, tras la iniciativa del concejal Diego Stainnekker luego de recibir el reclamo de los padres de los oficiales recién egresados, el Concejo Deliberante de Patagones envió un pedido de informe al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni. No obstante, hasta que Berni no regrese de su licencia, no habrá novedades.
"Lo que más destaco de toda esta movida es el apoyo de todas las personas que nosotros nos imaginamos que no estarían pero están. Nos han apoyado de todos lados y estamos muy conformes con eso. Solamente nos queda esperar noticias porque hay infinitas denuncias y queremos una solución. No queremos que estén a media cuadra pero queremos que se respete una ley que los ampara", cerró Wander.