El presidente del Concejo Municipal de Sierra Grande, Mauro Tamburrini, respaldó la construcción del oleoducto entre Vaca Muerta y la localidad y lo argumentó, entre otras cosas, diciendo que el proyecto cuenta con el respaldo de la gran mayoría de habitantes del lugar.

En diálogo con FM TIEMPO y FM DE LA COSTA, Tamburrini aseguró que “genera expectativas laborales, de crecimiento económico y de desarrollo social, y lógicamente de la expansión y la posibilidad de comercializar recursos que son fundamentales para el Estado Nacional y para todos los argentinos”.

Aseguró que “estamos convencidos de que se puede generar una convivencia en la explotación de recursos naturales y el impacto ambiental, obviamente tratando de reducir cualquier posibilidad mínima de fuga o falla que exista”.

En ese marco, expresó que “lo más invasivo y lo más problemático son las prospecciones, que son los estudios: la explotación y la extracción del recurso, pero nada de eso habrá aquí, simplemente se va a exportar por medio de ductos el recurso que se extrae en Vaca Muerta”.

Afirmó luego que “los controles medioambientales se tienen que cumplir a rajatabla, con todas las normas IRAM, ISO, estándares e internacionales, eso no se cuestiona. Por eso, y en función a las charlas que tuvimos con la gente de YPF, suponemos que la posibilidad de impacto ambiental es mínima. Además, es compatible con el proyecto de Hidrógeno Verde”.

Por estas razones, remarcó que “vemos con mucho agrado y la población así lo ha manifestado, que el proyecto tiene un consenso social casi unánime en toda la localidad de Sierra Grande”.

Además, confirmó que con la construcción del oleoducto se generarían más de 2000 puestos de trabajo en su estado de montaje, y otros 200 cuando las obras estén finalizadas (contando personal desde Allen hasta el puerto Punta Colorada”.