Unos 50 vecinos de San Javier se movilizaron esta mañana hasta Viedma para pedir mayor seguridad en esa localidad.

La paciencia de esos habitantes se agotó con el último hecho de sangre ocurrido allí el 24 de julio, cuando el carnicero Carlos Luján mató a Mariano Francisco (22 años de edad). La Justicia analiza si la víctima ingresó al local con intenciones de robar, como dice el autor del hecho.

Luján fue nuevamente trasladado ayer al Penal de Viedma, a pedido de la jueza Daniela Zágari, tras haber permanecido 10 días con prisión domiciliaria, aunque no se explicaron oficialmente los motivos.

Esta mañana, su esposa, Rosa Rodríguez, criticó la decisión judicial y expresó que su marido se encuentra en esta situación “porque tuvo que defender mi vida”.

Mencionó que tras el hecho todo cambió: “Tuvimos que irnos de nuestra casa, cerrar el negocio y soportar permanentes amenazas de la otra parte”.

Rodríguez agradeció el acompañamiento del pueblo de San Javier: “Somos pocos y nos conocemos muy bien”.

Fuente: FM TIEMPO y FM de la COSTA