Agua que no has de beber...
El municipio recibió en 2018 un informe de la Autoridad del Agua en el que evidenciaba la desinversión de ABSA bajo la gestión de Cambiemos.
La semana pasada el agua comenzó a cotizar en la Bolsa de valores de Wall Street al igual que el petróleo, el metal y los productos agrícolas. Si bien en el corto plazo no representará un punto fuerte para los mercados globales, esto confirma lo evidente: una futura batalla estratégica por el agua ya está contemplada por el polo financiero.
Para graficarlo: estamos un poco más cerca de la escenografía de Mad Max, el clásico del cine australiano que en 1979 imaginó un siglo XXI sumergido en el caos social por la escasez de agua, combustible y energía.
Ya en el año 2000, un documento de la UNESCO y la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés), señalaba que “la disponibilidad de agua dulce es uno de los grandes problemas que se plantean hoy en el mundo y, en algunos aspectos, es el principal. Durante los próximos 50 años las cuestiones relacionadas con la falta del agua o la contaminación de masas de agua afectarán prácticamente a todos los habitantes del planeta”.
En la actualidad, según datos oficiales de la ONU, 2.000.000.000 de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable. En América Latina la cifra ascendería a 60 millones, lo que equivale a tres veces la población de San Pablo, la ciudad más poblada del subcontinente.
En nuestro país, el INDEC y el Observatorio de la UCA estiman que 8 millones de personas no cuentan con acceso al agua potable mientras que en la provincia de Buenos Aires existe un promedio del 71% de cobertura de agua de red.
Que pasa en Patagones?
Ahora bien, en nuestro distrito por el momento la crisis no pasa por la escasez de agua sino por la falta de administración y la desinversión en infraestructura para asegurar que el vital elemento llegue a todos los hogares. Y aquí hay dos actores que deben realizarlo: la empresa prestataria y el estado como garante.
La novela de ABSA
Como cada año cuando se acerca el verano se estrena un nuevo capítulo de la saga de ABSA. Una novela en la que no está del todo claro el villano, aunque si sus víctimas, que no son otras que los miles de habitantes del distrito que, con el agravante de las altas temperaturas, se ven privados del líquido vital para la higiene y el consumo.
Hace pocos días, por un medio de la capital rionegrina, el Intendente José Luis Zara reconocía la situación al opinar que es “serio el problema con la captación de agua en algunos barrios de Carmen de Patagones. Lo veníamos diciendo desde marzo, pero la pandemia frenó los trabajos, que ahora se reactivaron para evitar el faltante de agua”.
Parece “ningunear” el intendente de Patagones que el problema viene desde hace tiempo, olvidándose de lo que ocurre en el “interior” ya que ni siquiera menciona la problemática de la vecina localidad de Stroeder o los sucesivos cortes y baja presión en nuestra ciudad, por ejemplo.
Estas declaraciones del ingeniero Zara parecen ser fruto de un deliberado gesto para ocultar su inacción: en 2018 su oficina recibió un informe técnico de la Autoridad del Agua de la Provincia de Buenos Aires que evidenciaba la desinversión de ABSA en nuestro distrito, luego de una inspección realizada con anterioridad.
Según el informe al que tuvo acceso VillalongaHoy "se verificaron falencias en captación, tratamiento, almacenamiento y distribución, como así también la falta de personal para realizar tareas de mantenimiento".
Esta inspección fue generada a partir de la intervención de la OMIC, dirigida en ese entonces por Santiago Dalmau, quien fue el que le entregó a Zara la copia del informe.
De todas maneras vale hacer la salvedad de que haber recibido dicho informe no garantiza que lo haya leído.
Previamente el ex titular de la OMIC se presentó en la Defensoría del Pueblo luego de que en el bienio 2016/2017 viera acumular las denuncias de los vecinos por el desabastecimiento de agua en su escritorio. Como alternativa, desde la OMIC propusieron la creación de una cooperativa para prestar el servicio pero la idea fue rechazada rotundamente por el jefe comunal de Patagones.
Por las gestiones de la cartera de Dalmau se iniciaron dos expedientes ante la Autoridad del Agua: en abril de 2018, expediente 243627682 - 2018: técnicos de ADA inspeccionaron el servicio en Carmen de Patagones. Verifican fallas en la prestación en agua y cloacas, y solicitan a la empresa PRESENTE EL PLAN sobre MANTENIMIENTO e INVERSION.
Llamativamente, luego de un año sin respuesta por parte de ABSA y ante la solicitud en mayo de 2019 del departamento de control Técnico que dictaminó incumplimiento de ABSA, las autoridades de ADA NO SANCIONARON ni emitieron resolución como indica el procedimiento, sólo se REITERÓ el pedido a ABSA, seis meses después, SIN FIJAR PLAZO DE RESPUESTA. Para seguir con las metáforas acuíferas, tanto Absa como el Ente de control "hicieron agua" hasta esperar el cambio de autoridades, que ya preveían luego de los resultados de las PASO de 2019.
El segundo expediente se originó a partir de la situación en Stroeder, que luego de 4 años sin ningún tipo inversión, la escasez de agua era una constante en la época estival. El expediente (EX-2020-00062347-GDEBA-DGAADA) abogaba por "la urgente provisión del servicio, implementación de un plan de contingencia, ejecución de obras de inversión la abstención de facturar" como así también se solicitó multas por incumplimiento.
En este punto es necesario preguntarse ¿Por qué con toda esta información clara y concisa disponible desde el 2.018, el gobierno de Patagones no gestionó ante ABSA y ante Recursos Hídricos de la Provincia para poner a punto el sistema de distribución de agua?.
El interrogante se profundiza si tenemos en cuenta que la administración provincial era de su mismo "signo" político.
La respuesta es simple pero requiere una explicación
ABSA es una empresa pública de gestión compartida con los trabajadores que brinda el servicio de agua potable y cloacas. El 90% pertenece a la Provincia de Buenos Aires y el 10% restante a SOSBA, el gremio del sector. Su presidente es designado directamente por el ejecutivo provincial por lo tanto su Directorio fluctúa según el gobierno de turno.
Durante la gestión de María Eugenia Vidal el titular de la empresa fue Raffaele Sardella, un peso pesado del neoliberalismo argentino. No fue un funcionario más. Sardella tiene un largo historial en el emporio de los Macri. Fue uno de los hombres de confianza del fallecido patriarca, Franco Macri, con quien trabajo en Sideco y también fue director del correo argentino.
En 2017 saltó a la luz que Sardella repartía su rutina entre la oficina de ABSA y un despacho particular en el edificio porteño de Socma, la firma insignia de la familia. Este hecho representó una incompatibilidad evidente ya que Sociedades Macri tiene bajo su órbita la construcción de obras hídricas y la venta de automotores.
Durante su gestión, con la venia de la ex gobernadora Vidal, ABSA aumentó las tarifas en un 400% en el periodo 2016-2020. La ineficiencia fue tal que 14 distritos pidieron rescindir sus contratos cansados de no recibir respuestas de parte de la empresa.
Sardella estuvo en el cargo hasta febrero de 2020 hasta que el nuevo Ministro de Infraestructura puso en funciones a Germán Ciucci. A poco tiempo de asumir, Ciucci hizo públicos los desmanejos del CEO Macrista, "que dejaron como herencia una deuda de más de $1000 millones y un total colapso operativo".
Para quienes se hayan perdido haciendo cuentas, la respuesta es que Zara no intervino ante ABSA para no incomodar al amigo personal de su -por entonces- máximo jefe político Mauricio Macri y a la cartera de Infraestructura de su gobernadora, María Eugenia Vidal.
¿Hicieron AGUA?
Hasta el momento, el oficialismo vernáculo intentó sacar rédito político aparentando una actividad combativa contra una empresa que ya cambió de dirección. La más tragicómica de estas expresiones tuvo como protagonista a una concejal con mandato cumplido, que se hizo fotografiar entregando agua de una cisterna a vecinos de una barriada de Carmen de Patagones no hace tanto tiempo atrás.
Por su parte el Concejal Ricardo Angos, a pesar de expresarse con fluidez y cierta claridad conceptual lo que puede ser saludable para nuestro HCD, parece que durante su estadía como delegado en Bahía San Blas vivió aislado de los vaivenes de la República.
A la par de que en 2015 iniciaba su mandato al frente de la Villa Turística, los referentes de su espacio a nivel provincial y nacional, se ocupaban de ubicar gerentes amigos en las empresas públicas estratégicas y a la vez tropa propia en los respectivos entes de control, lo que les garantizaba un manejo a discreción. Como se dice en el barrio, se acomodaron "de los dos lados del mostrador". Por lo tanto sus declaraciones periodísticas y el pedido de informes en el HCD de Angos, pueden considerarse anecdóticos.
En estos días las obras que la Autoridad del Agua aconsejó realizar para paliar la crisis de abastecimiento de agua en 2018, están encaminadas bajo la esfera de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia y la nueva administración de ABSA.
Se licitó la cisterna de almacenamiento y la bomba flotante de captación para operar con la marea baja ya fue instalada en el Río Negro. Estas acciones fueron consensuadas tras una reunión de los concejales del FdT con el Gerente de ABSA en marzo pasado. Al conclave también fue invitado el intendente Zara que pareció despertarse después de 4 años de desidia.
Mientras tanto, apenas sobre la línea de flotación, el zarismo busca beber de un agua que no fue capaz de gestionar.
Fuentes
https://www.pagina12.com.ar/23932-el-empleado-del-mes
Informe de la Autoridad del Agua: 2436/27682/18- “Solicitud de intervención, Servicios de agua y cloacas. Carmen de Patagones”.
