Marisol, una villalonguense que se desempeña como bioquímica en el hospital Arancibia, fue diagnosticada con covid-19 positivo el 12 de octubre y fue dada de alta esta semana luego de varios días de una complicada internación en el Hospital Ecay, alta que fue acompañada por apluasos de los empleados del nosocomio maragato.

Según narró por FM TIEMPO, comenzó a transitar el virus en su domicilio con cierta normalidad, ya que su buena condición de salud no auguraba complicaciones. Sin embargo, con el correr de los días la situación cambió.

"Yo me sentía, como tengo una vida sana, una vida ordenada y demás, que estaba como protegida y bueno, en ese momento tranquila, hasta que en primera instancia empecé a tener falta de oxígeno" dijo con su voz aún afectada por la enfermedad.

A partir de ese momento fue trasladada al Hospital Arancibia para recibir asistencia pero como la evolución no era la esperada, el día 19 fue derivada al Hospital Pedro Ecay de Patagones.

A partir de allí la situación se tornó dramática y la profesional de la salud lo narró en primera persona.

 "Yo viajo  pensando que me iba a hacer una radiografía, unos análisis y volver. Cuando llego a la guardia del hospital Ecay, me pasan a Viedma a hacer la tomografía y apenas regreso, me dicen: te quedas, vas a terapia intensiva".

Agrego que “el impacto fue duro. Se me cayó el mundo abajo. Fue muy desesperante porque esta enfermedad además de ser tan virosa y molesta tiene toda esta particularidad de que no podes estar con nadie que te contenga. Estás solo, con todo ese diagnóstico. Yo quería irme, estar cerca de mis afectos porque en Patagones me sentía más sola”, describió.

"Desde que ingresé a terapia intensiva, me pusieron el plasma. Tenía como una esperanza puesta en eso” que fue, finalmente, lo que permitió su recuperación.

Por otra parte resaltó la atención que recibió en el Hospital Maragato.

"Los médicos me atendieron excelente, el grupo de terapia y del hospital. Desde el que te lleva el desayuno, los enfermeros, todos", subrayo.

También destacó que si bien juega en contra conocer sobre el tema, " Una actitud positiva es primordial. Mantenía la esperanza de que podía salir, lo que me ayudo en gran medida".

En ese sentido, agregó  que "gracias a Dios aparece gente en esos momentos  que te ayudan, desde la enfermera que me trasladó desde acá, el ambulanciero, la bioquímica de Patagones, diciéndome nosotros te vamos a ayudar. Nos vamos a comunicar con tu familia. Toda esta gente que está en el lugar que tiene que estar, que te agarra la mano y  te da ánimo. Quiero aprovechar para resaltar eso, que cuiden la gente de salud. Ver tanta gente peleando por la vida de nosotros ahí adentro emociona. Son los verdaderos héroes de esta historia”.

Marisol también dio cuenta que las dificultades en este marco de pandemia no sólo se limitan a los padecimientos físicos de los pacientes  sino que el contexto en general es preocupante.

 "A mí me querían dar el alta el día anterior pero necesitaba una asistencia de oxigeno domiciliaria preventiva, pero está todo tan saturado que no se consigue. No podes adquirirlo de manera particular, así que además te vas encontrando  con este tipo de cosas", contó.

Para finalizar Marisol nos dijo "yo me siento agradecida de la vida por esta nueva oportunidad. Mi testimonio esta apuntado a eso, a crear conciencia, a que cuiden la gente de salud y valoren lo que hacen".

La historia de Marisol debe ser esclarecedora en este punto, nadie está exento, por más buena condición de salud, de padecer las complicaciones de este virus.

Audio: Marisol El Hage