Nota de Opinión: Por Soledad Celiz y Noemí Córdoba.

El 21 de agosto de 1946 el proyecto de Sufragio Femenino es aprobado por la Cámara Senadores, el 9 de septiembre del año siguiente lo hizo la Cámara de Diputados luego de un extenso debate. 14 días más tarde, el 23 de septiembre de 1947 se promulgó la Ley 13.010 conocida como la “Ley Evita” que fue el primer paso para la incorporación formal de las mujeres en el ámbito político.

En 1949 Evita crea y organiza el partido peronista femenino, un partido de integración social el cual realizó un censo nacional de mujeres y un padrón electoral, con el empadronamiento la mujer obtuvo su Libreta Cívica, que acreditaba la condición de ciudadanas.  

Recién en 1951 las mujeres acudieron masivamente a las urnas.

La demanda histórica en la búsqueda de la igualdad y derechos con la mujer que el PERONISMO concretó, en particular Eva Duarte de Perón, tiene sus antecedentes en las incansables batallas que llevaron adelante a principios del siglo XX las mujeres organizadas en agrupaciones feministas, socialistas y radicales. Eva luchó por la participación política de las mujeres en igualdad de condiciones que los hombres.

Eva es la de la soberanía femenina, la encargada de abrirnos el camino… de hacer que cada una de nosotras tenga el derecho a elegir.

Eva es la del poder femenino, la del empoderamiento político de las mujeres.

Eva es lucha.

Esa lucha que hoy es nuestra y, que un siglo más tarde, aun viviendo en una sociedad patriarcal, y con mucho por deconstruir, somos las mujeres que seguimos peleando por igualar capacidades.

SI HABLAMOS DE MUJERES, CONTEMPORANEIDAD, Y CONQUISTAR DERECHOS…

En octubre de 2011 bajo el mandato presidencial de Cristina Fernández, los padrones electorales y las mesas fueron MIXTOS. El padrón se organizó por orden alfabético demostrando que el sexo no es relevante para construir la identidad de una persona.

La actual vicepresidenta, firmó un decreto que establece el cupo laboral travesti-trans en el Senado el día 14 de septiembre del 2020. 

Concretando así, una HISTÓRICA lucha de los movimientos LGBTIQ+. El decreto 721/2020 establece que el sector público deberá contar con un 1 por ciento de representación trans, travesti y transgénero.

No quedan dudas que es el gobierno nacional y popular el que a los reclamos los transforma en políticas públicas, que fortalecen, honran e igualan a LAS PERSONAS.  

Imagen: Cuadro pintado por Soledad Celiz.