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Carta de Graciela Izurieta. Facundo no fue el primero pero tiene que ser el ultimo

Editorial: Por Álvaro Urrutia y Soledad Celiz.

Editorial:Por Soledad Celiz y Álvaro Urrutia

Hoy 16 de septiembre de 1976 es un dia emblematico para el horror mayusculo que fue la ultima dictadura Civico-Militar que azoto a nuestro País . En 1985 en los juicio a la junta Pablo Diaz contó ante un auditorio perplejo el secuestro de jovenes de entre 16 y 18 años y las torturas y asesinato de la mayoria de ellos. Los jovenes habian sido marcados por la inteligencia estatal en asambleas y protestas de la que ellos participaron para lograr el boleto estudiantil.

La historia es conocida por todos por que fue llevada al cine en una memorable pelicula llamada La noche de los Lapices. Fue esta pelicula junto con La Historia Oficial las que dieron a conocer la barbarie de la dictadura, mientras con mucho esfuerzo el pueblo argentino reconstruia la democracia. Hoy pocas personas desconocen y condenan los horrores de la dictadura y los perjuicios que trajo a nuestra nacion.

Desde hace meses el sur bonaerense esta conmoncionado por la desaparicion de un joven de 22 años y el posterior hallazgo del cuerpo en la Ria, misma zona donde la dictadura dejo algunos cuerpos de quienes considero enemigos. La ultima imagen que tenemos de Facundo vivo es siendo llevado por la policia bonaerense. La ultima certeza es que el cuerpo encontrado en la Ria es el suyo.

Hace unas semana una protesta de la policia bonaerense puso en vilo a la sociedad argentina. Usando patrulleros y sin dejar en casa sus armas pusieron en riesgo al gobernador de la provincia y al mismisimo presidente. Hoy la condena a la dictadura y a la prepotencia de las armas parece estar menguando en un sector importante de nuestro pueblo, por suerte sigue siendo un sector minoritaario.

Cristina la madre de Facundo dice una y otra vez que cree que a su hijo le paso lo que le paso porque  conocia sus derechos y los defendia. Todos conocen el trato violento y alejado de la ley que la policia tenia con Facundo y con sus amigos. Él sabia qué no podia hacer la policia ¿Lo saben las fuerzas de seguridad? ¿Lo saben todos los habitantes de nuestros pequeños pueblos?. Cuando miramos fotos y videos que nos permiten conocer quien era este joven lo encontramos pintando murales de Memoria, Verdad y Justicia o denunciando la estigmatizacion que sufria por parte de la sociedad de Pedro Luro y como la policia es el instrumento de ella. Lo que sucedio con Facu al igual que paso con los jovenes de La noche de los lapices nos tiene que servir como sociedad para comprender que la unica fuerza de seguridad que podemos tolerar es una ajustada a derecho, respetuosa y garante de los derechos humanos de todos.

Muchos quedamos absortos cuando escuchamos en nuestros pueblos comentarios a favor de la dictadura. Nos gusta creer que es por ignorancia y no por maldad. Las historias de secuestros, torturas, desaparecidos y bebes apropiados no solo sucedieron en las grandes ciudades de nuestro pais, tambien el horror se vivio en nuestros pueblos del sur bonaerense. Son varios nuestros desaparecidos, los torturados y asesinados de nuestra zona.

Una de las historias mas emblematicas es el secuestro y desaparicion de Graciela Izurieta y la apropiacion de su bebe que aun no recupero su identidad. Ella y su hermana Zulma, quines dieron clase en la escuela de Igarzabal, terminaron como muchos jovenes de veinte años su vida en manos de los verdugos de las fuerzas de seguridad que se hicieron a partir del golpe de 1976 con el gobierno. Tambien como Facundo, que a pesar de la democracia que hoy ostenta el pais desde 1983, fue victima de una fuerza que desconoce los principios basicos de los derechos humanos y la institucionalidad.

A continuacion daremos a conocer una carta que Graciela Izurieta logró enviar,el 1 de diciembre de 1976, desde el centro clandestino de detencion La Escuelita de Bahia Blanca a sus padres que vivian en una pequeña chacra cerca de la escuela de El Guanaco, sobre la Ruta 3, entre Pradere y Villalonga.

La carta

Queridos mamà y papà:

Me parece realmente un milagro poder comunicarme con ustedes despues de 131 dias de silencio.

Estoy bien. He sufrido mucho. Pero ya me estoy recuperando.

Dentro de poco tiempo me llevan a Villa Floresta. Espero para las fiestas poder abrazarlos muy fuerte… Como he sentido necesidad de hacerlo todos estos dias. He pensando tanto en ustedes dos y en Zulma.

Pero todavia ocurren algunos milagros… y yo estoy viva… y con ganas de ser feliz… de reirme y tengo una razon para sentirme bien a pesar de todo… y es que estoy embarazada.

Ya se… ustedes no deben entender nada…

El bebe que tengo haciendome crecer la panza y pateandome es hijo de Marcelo.

Pobrecito Marcelo que ya no va a poder conocerlo nunca. Y es por el bebe que estoy viva. Y es gracias a el que voy a ir a la carcel…

Estoy un poco mas gorda, con el pelo largo y una panza bastante respetable. El nene va a nacer para mi cumpleaños aproximadamente… Asique mama ya podes empezar a tejer saquitos porque si no tu pobre nieto va a andar en bolas.

Esta carta tendria que ser un diario por todas las cosas que quiero decirles pero es imposible.

Sale de contrabando.

Diganle a Zulma que se cuide mucho. No quiero que tenga que sufrir todo lo que yo he pasado. Ellos saben que esta en Cordoba y con Brako porque en casa estaba la ultima carta que me escribio. Ando con los malestares propios de los 6 meses y medio de embarazo. Pero este hijo me da tanta fuerza, tanta fe. Que soy capaz de soportar todo esto con mucha esperanza.

Los quiero tanto… ustedes no pueden imaginarse cuanto…

Y necesito que esten tranquilos y con fe… que todo va a salir bien. Espero muy pronto poder verlos.

Las visitas en la carcel son los viernes de 15 a 17, ya van a tener noticias mias…

Mil besos y abrazos. Los quiero muchisimo.

Cariños a Zulma.

Graciela fue secuestrada el 23 de julio de 1976 junto a su compañero Ricardo Marcelo Garralda.

 

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