La cuarentena instaurada a partir el avance del Covid19, es un hecho casi sin precedentes en la historia de nuestro país. En casi dos siglos apenas podemos encontrar un puñado de ejemplos.

En 1867, a raíz de una epidemia del cólera, se establecieron cuarentenas sólo para los barcos de inmigrantes que arribaban. En el verano de  1871 con tres casos detectados en el barrio porteño de San Telmo comenzaba la epidemia de la fiebre amarilla: nuevamente los apuntados fueron los inmigrantes a quienes confinaron en la tristemente célebre Isla Martín García.

Ya en la década del noventa del siglo XX, con una nueva epidemia de cólera, se llevó a cabo un operativo cerrojo en la frontera norte para evitar que el virus se propague al resto del país. Pero estos antecedentes distan del el aislamiento social, preventivo y obligatorio, medida excepcional que rige desde el 20 de marzo de este año a partir del decreto  297/2020. En esta oportunidad casi la totalidad actividades presenciales han sido vedadas.

En este marco, cabe preguntarse cómo afecta a la población en general y a los adolescentes y niños en particular, el encierro prolongado.

Para ayudar a discernir estos interrogantes dos profesionales de la salud armaron una serie de charlas virtuales destinadas a dar herramientas para sobrellevar la situación. El último viernes se llevó a cabo la primera de ellas.

A propósito de esta iniciativa, la Lic. En Psicología Aylén Sánchez, una de las profesionales involucradas, realizó algunas apreciaciones por Fm Tiempo.

"Lo primero que notamos es el hecho de la falta de la rutina y hábitos y que eso tenía un impacto directo en el estado emocional de los chicos y adolescentes, en función de  esto fuimos dando algunos tips, porque siempre la rutina estaba impuesta desde el afuera: el trabajo o la escuela nos marcaba los horarios para hacer las cosas y de alguna manera eran organizadores de nuestra realidad, pudiendo registrar mejor las emociones que teníamos. Hoy por hoy la rutina tiene ser impuesta desde uno mismo y uno tiene que tener la voluntad de poder destinar tiempo de hacer algunas cuestiones o algunas cosas, resultándonos un poco más complicado" explico la profesional.

Además la Licenciada remarcó las dificultades de los padres para hacerse un tiempo personal.

"Estar siempre a disposición, en un mismo ámbito las 24 horas del día, en la misma casa, repercute emocionalmente. Entonces hay que ver qué se hace con eso. La primera sugerencia es el hecho de poder registrar lo que nos pasa y cómo podemos expresarlo" 

Así mismo destacó que "es importante destinar un tiempo para cada cosa: un tiempo para el ocio, un tiempo para la tarea, un tiempo para estar con la familia y un tiempo para estar solo"

A propósito de los cambios en las relaciones familiares Sánchez agregó  que "es un buen momento para poder reestructurar y re-significar esas situaciones y empezar a aprender de algún modo a vincularnos de nuevo en un contexto distinto".

"Para mí, lo básico para cualquier persona es ordenarse y armarse estos horarios y rutinas con tareas, y  mientras que el horario para descansar que tiene que ser de noche. El formato alimentario tiene que ser variado y saludable, tiene que haber ejercicio físico de cualquier tipo. Tiene que haber espacios de ocio donde aprendamos algo nuevo" finalizó.

La próxima charla será en 15 días y la temática estará enfocada en "LA EDUCACIÓN Y LA PANDEMIA". La tercera y última hará hincapié en los adultos mayores.

Audio: Aylén Sánchez