España vive momentos dramáticos por la afección del coronavirus con más de 2.182 muertes, 462 en las últimas 24 horas, y 33.089 contagios.

Por ese motivo FM TIEMPO contacto a Marcos Reisvig, un villalongguense radicado hace varios años en Barcelona quién contó como sobrelleva la pandemia.

“El fin de semana pasado se nos terminó de caer la ficha sobre la gravedad de la situación ya que los números son preocupantes. Comenzamos a ver un consenso generalizado en la población más allá de las medidas del gobierno al que, incluso, se le está pidiendo que se tomen normas más duras”, dijo.

Actualmente y desde la semana pasada, los ciudadanos ibéricos están con restricciones a la movilidad salvo los que deben ir al trabajo y solo se puede salir a comprar lo mínimo porque hay confinamiento domiciliario. Inicialmente esta medida era por 15 días pero, según contó Marcos, se extendería por otros 15 días, llegando hasta el 11 de abril.

De todas maneras señalo que “aún hay varias actividades operativas, especialmente las industriales, lo que hace que haya mucha gente en las calles desplazándose o asistiendo al trabajo” más allá de que muchos, entre ellos él, están sus casas realizando el “teletrabajo”. También se limitó al 50% el transporte en micros, trenes y aeropuertos.

“Para cuando nos despertamos y nos dimos cuenta de que había que tomar ciertos medidas más serias, era demasiado tarde. En un inicio hubo resistencia a tomar decisiones más duras porque el impacto económico es muy importante”, admitió.

Reisvig, que trabaja en una empresa de limpieza externalizada, destaco la normativa que tomo nuestro país de enviar a casa a sus mayores de 60 años algo que “aquí aún se reclama, más allá de que están considerados de alto riego. Pero quien tiene trabajo, sigue yendo, porque están obligados a hacerlo, porque seguimos operando al igual que nuestros clientes”, conto.

También destaco el resto de las medidas adoptadas en Argentina.

“Hicieron bien en ver lo que nos estaba pasando” remarcando que hoy está sucediendo lo que los profesionales españoles decían en febrero  que iba a pasar.

“La sensación que tenemos ahora es de conciencia. Que es una cuestión de largo plazo lo que no significa que las medidas duras sean de largo plazo. Sí que hay que hacerlas ahora para parar el pico de contagio grande, bajar la curva para retrasarlo y poder dar la asistencia a las personas que lo necesitan, porque hoy no se lo puede hacer. Por eso la prioridad es bajar el contagio”, opinó.

En cuanto al acatamiento a las medidas dispuestas por el gobierno, remarco que también se infligieron como por ejemplo la cuarentena donde a esas persona se les ha impuesto multas o fueron detenidas.

“Hoy estamos más consientes. En mi caso tengo gente conocida, amigos, novias de amigos, padres o compañeros de trabajo que tienen la enfermedad. Entonces ya el tema no te suena ajeno y te empiezas a preocupar por que era gente que no tenía síntomas, no estaba mal de salud y sin embargo no lo está pasando bien”.

Medidas

“En cuanto a las medidas que el gobierno español recomienda, son las mismas que dio la Organización Mundial de la Salud”, contó Marcos.

Entre ellas, al igual  que las que se dispusieron para nuestro país, higiene de manos muchas veces al día; no llevarse las manos a la cara o lo ojos luego tocar alguna superficie;  evitar todo tipo de contacto con otras personas; respetar cierto entorno de seguridad cuando se sale a la calle o se va a realizar una compra y la utilización de mascarillas.

“Son medidas muy básicas, para nada difíciles de cumplir, raras pero no son medidas que cuesten. Es puro sentido común”, finalizó Reisvig.

Audio: Marcos Reisvig