Llega el calor y vuelven las preocupaciones y el malestar de los vecinos que viven en los Barrios Elena y Municipal.

Algunos de ellos nos hicieron llegar imágenes del desagüe pluvial a cielo abierto que existe en el lugar y al cual son vertidos los desechos cloacales de la planta ubicada en la plazoleta de los Inmigrantes.

En ese sitio, la empresa ABSA, posee un planta que recolecta los residuos de todo el sistema cloacal de la ciudad y funciona con bombas que van evacuando los efluentes hacia un desagote subterráneo que conecta con los piletones ubicados a un par de kilómetros del casco urbano.

El inconvenientes se suscita cuando esas bombas o alguna de ellas dejan de funcionar (andan las 24 horas) y es necesario sacar los desechos cloacales que son derivados, según contaron los vecinos, al mencionado desagüe.

Según el relato, la situación se agrava en el verano por el calor y el viento que esparce el olor nauseabundo por los barrios además de una evidente falta de limpieza del lugar, como lo muestran las fotos, lo que conlleva algún riesgo sanitario por la proliferación de insectos o accidente ante la falta de cartelería.