Mauricio Macri y un balance de gestión
Un análisis de la economía que nos deja el gobierno de Mauricio Macri. Por Branco Fibiger.
Por Branco Fibiger, estudiante de la Licienciatura en Economía-UNS.
Restan días para que Mauricio Macri entregue el poder al presidente electo Alberto Fernández, y es evidente el esfuerzo que realiza el presidente saliente en términos de querer posicionarse como líder de la oposición. La marcha del 7 de diciembre es una clara señal de ello, junto a sus declaraciones de los últimos días. No obstante pierde su ancho de espadas, María Eugenia Vidal, quien mencionó que por el momento se alejaría de la política.
Esto último sin dudas debilita el frente de Juntos por el Cambio en el sentido de que pierden una gran (si no la mejor) figura política de dicho movimiento. Tras la ausencia de Vidal se puede intuir que Macri podría ser el líder genuino de la nueva oposición, no obstante Rogelio Frigerio y Horacio Rodríguez Larreta son actores de relevancia, junto con Emilio Monzó quien en términos institucionales fue reconocido por toda la cámara de diputados en la última sesión.
Ahora bien ¿qué fue lo que hizo que Mauricio Macri pierda las elecciones? La economía sería una respuesta simplista y resumiría casi la totalidad de la respuesta, junto con una confusa manera de comunicar las políticas gubernamentales. En este sentido, el Ministro de Hacienda Hernán Lazcuna mencionó “luces y sombras” que tuvo la gestión saliente en estos 4 años, reconociendo o casi justificando el porqué de los principales indicadores de la Argentina.
En cuanto a la actividad económica, Lacunza afirmó que está prácticamente estancada desde 2011 y admitió que, con cifras de agosto de este año, el nivel de actividad económica es 3,4% inferior al de 2015. Además, señaló que la inflación de este año estará por encima del 50%. Con ello, las tasas UVA se vuelven insostenibles alcanzando valores exorbitantes y surge así la necesidad de que se ataque dicho flagelo con políticas que garanticen la integridad patrimonial de las familias afectadas. Este será uno de los desafíos del gobierno entrante.
“Cuando comenzaba la tendencia descendente de la inflación, en abril de 2018, se desataron tensiones cambiarias que trajeron aparejadas una fuerte aceleración de la tasa de inflación, una suba de las tasas de interés y el ingreso de la economía a una nueva recesión con secuelas sobre el desempleo y la pobreza. Proceso que volvió a acelerarse con la nueva depreciación de la moneda, generada por la incertidumbre electoral, por lo que en 2019 terminará el año con una inflación superior al 50%” afirmó Lacunza en el sentido de la aceleración del proceso inflacionario que trae consigo un impacto sumamente negativo sobre los que menos tienen.
La vuelta al FMI implicó otra señal de debilidad del gobierno en términos de no conseguir financiamiento por medio de instituciones ajenas a procesos sumamente cuestionables. US$57.000 millones es lo que Mauricio Macri firmó con el FMI (resta la entrega de 11.000 millones) y por los cuales comienzan a vencer los plazos en el año 2020. La economía atraviesa un período de estanflación (estancamiento e inflación) y es necesario un reperfilamiento de dicha deuda ya que Argentina no podría afrontar los pagos, según los vencimientos que indica el programa.
El gobierno saliente tuvo una serie de aciertos que eran sumamente necesarios para la Argentina. La inserción en el mundo era una cuestión hasta entonces relegada y en este sentido se lograron acuerdos de una enorme significancia para nuestro país como fue el del Mercosur-Unión Europea que sentaría un precedente fundamental en regionalismo y mercado internacional. El posicionamiento de determinados productos en EEUU y China es otra buena señal para algunos sectores de la economía. La obra pública y el impulso a la matriz energética mediante energías renovables fue otro gran acierto.
En síntesis, la gestión de ahora Juntos por el Cambio presenta más sombras que luces. Inflación, desempleo, pobreza, tasas UVA, deuda externa y una manera equívoca de comunicar el rumbo de gestión, opacan los aciertos y logros obtenidos. El gran llamado de atención fueron las PASO donde el gobierno, las encuestadoras y hasta el propio Frente de Todos se llevaron una gran sorpresa, resultando estas diametralmente opuestas a las legislativas del año 2017 (donde Cambiemos tuvo resultados nunca vistos para un movimiento no peronista).
Concluye así la gestión de Mauricio Macri, quien según sus palabras intentará liderar una oposición responsable, con una derrota electoral sobre sus hombros (y no tanto sobre los de Marcos Peña y Duran Barba) y repensando su estrategia política con vista a la reconstrucción de Juntos por el Cambio.