Correo: un problema lejos de solucionarse
Volvieron las quejas de los usuarios ante la mala atención del responsable de la oficina local.
Varias son las falencias que presentan los servicios públicos en la localidad. El correo argentino es uno de ellos.
A la tardía entrega de la correspondencias durante los últimos años, se le sumo sobre fines del 2.018, que el lugar se quedara sin personal lo que produjo un “cuello de botella” en la entrega de la mismas. Este medio público en su momento que cerca de 8.000 cartas estaban alojadas en la oficina de la calle Sexe.
Eso hizo que se formaran largas colas de usuarios quienes manifestaban su enojo ante tal situación ya que, por poner solo un ejemplo, debían pagar impuestos o tarjetas con recargo debido a que cuando las retiraban, estaban vencidas.
La empresa decidió tomar empleados. Inicialmente no eran de la localidad y dejaban la correspondencia en cualquier lugar debido a que no conocían la ciudad.
Volvieron las quejas por lo que empresa dejo sin efecto la mediada y tomo a un empleado de la localidad y puso un responsable oriundo de Pedro Luro.
Y volvieron las quejas que, como en ocasiones anteriores, fueron expresadas vía redes sociales.
Allí Laura escribió: “siempre leo que se quejan de la atención del correo. La verdad es que ayer y hoy me paso lo mismo que a las demás personas que se quejaron. Antes que todo quiero aclarar que me refiero a la mala disposición y atención del hombre que viene de Pedro Luro. El muchacho que reparte, que creo que es de acá, es muy gentil y atento y ayer puso la cara por el hombre que viene de Luro cuando este cerro el correo a las 11.30 hs., cuando el horario es de 8hs a 12hs. Que a este señor no le guste viajar hasta Villalonga, ca…. de frío y que no sepa cuánto va a aguantar acá (textuales palabra de él) no le da derecho a atender mal a las personas que vamos. Creo que tiene un sueldo y le pagan para atendernos. Los problemas y malestares personales a nosotros no nos tienen porque afectar, es problema de él. La verdad que es triste que en un pueblo donde hay mucha necesidad de trabajo tengamos que aguantar a gente que venga de afuera y no quiera trabajar y atender bien el público”.
A dicho posteo, que corresponde a esta semana, le sumaron las expresiones de otros vecinos en similares términos.
“Palabras justas. Es verdad, una mala onda terrible el viejo mal agradecido ese que debería dar gracias de tener un trabajo cuando hay tanta necesidad. Se debería juntar firmas para que pongan a alguien del pueblo porque ni las calles ni las dirección se saben y dejan los servicios en cualquier lado”, contesto Marcela.
Laura escribió “me toco ir esta semana. 12menos diez y le cayó pésimo que entrara yo”.
En tanto que Mercedes expresó “Si es verdad. El señor mayor cara de pocos amigos. El muchacho joven me atendió muy bien. Lástima antes teníamos muy buena atención”.
En este sentido Emiliano opinó de igual manera: “Cierto. Muchas veces te atiende mal y ni decir si alguno no entiende cómo hacer para completar alguna documentación. Te dice: si no tenés todo no vengas a hacerme perder el tiempo. Lo ideal sería que alguien de acá atienda. La verdad extrañamos a Rubén. Lástima que se fue el hijo también”.
Finalmente, Paola posteó: “Ese señor es muy mal educado. Fui a retirar un paquete de mercado libre y me dijo: que compraste vos ¡? A ver, abrí el paquete? qué color son las zapatillas?. Con la mejor manera le conteste: a usted que le importa, si la que paga las cosas soy yo. Lo peor es que ni saludar sabe. Es una vergüenza. Con el jefe anterior no pasaba”.