Por Eduardo Fibiger

Se cerró en la noche del domingo  los festejos por el 90 aniversario de la ciudad y como nunca, se festejó.

Pueden quedarse tranquilos los integrantes de la comisión de festejos, formada el mes de noviembre del año pasado, porque más allá de valorar el esfuerzo y el trabajo llevado a cabo, lo propuesto fue acertado y así quedó demostrado durante todo el fin de semana con una concurrencia de público que hacía muchos años no se veía.

Ese público, que suele ser esquivo y hasta apático, se dedicó desde el viernes a disfrutar, a recorrer los stand de comerciantes, expositores e instituciones y a bailar con los show que llegaron con motivo del aniversario.

Pero no solo eso, el baile aniversario fue multitudinario como así las competencias pedestres y deportivas que contaron con la colaboración de la municipalidad de Patagones.

Algo parecido sucedió con el acto protocolar, donde también se mejoró en la organización y participación.

Seguramente habrá cosas que corregir, siempre. Pero quedo demostrado que cuando esta ciudad quiere, se pueden hacer grandes cosas.

Deseo fervientemente que esto sirva para que tras muchos desencuentros durante años, la ciudad vuelva a unirse, dejando de lado mezquindades, egoísmos, apatía y así transformar ese enorme potencial que tenemos en una realidad, potencial que muchos afuera observan pero que nosotros no alcanzamos, muchas veces, a visualizar en su totalidad.

Foto: Comisión de festejos