Emotiva celebración de los 50 años del Jardín de Infantes 903, Bernardo Ibarroule
Las actividades se realizaron en el Club Deportivo Villalonga.
Con una importante concurrencia de vecinos, el viernes se conmemoraron los 50 años del Jardín de Infantes Nº903, Bernardo Ibarroule, de la localidad de Villalonga.
En un marco muy emotivo, donde se unieron en el recuerdo la primera generación de egresados con la actual, el primer cuerpo docente y los actuales, la comunidad acompañó cada una de las propuestas del acto protocolar que fue encabezado por el Intendente, José Luis Zara, junto a la presidente del Honorable Concejo Deliberante, María Ciccone, el presidente del Concejo Escolar, Paulo Vikaluk, y la grata visita de la senadora provincial por Cambiemos, Julieta Centeno.
Por cuestiones climáticas, las actividades se trasladaron al Club Deportivo de la localidad donde el protagonismo fue para los primeros egresados del jardín que se unieron a los últimos egresados, al igual que el plantel docente.
El acto comenzó con un emotivo número artístico y luego las autoridades del ejecutivo y educativas hicieron entrega de obsequios a ex alumnos y docentes.
Más adelante, los presentes se trasladaron al Jardín de Infantes donde se presentó una muestra fotográfica con distintos elementos; guardapolvos y trabajos de los alumnos que repasaban los 50 años de historia de la institución.
El jardín de Infantes N° 903 de Villalonga se inicia en el año 1968 bajo la iniciativa de un grupo de padres que buscaban la educación de sus hijos desde la temprana edad y con el apoyo y la dedicación de quien fuera "La seño" Norma Ibarroule.
Sus comienzos fueron en el Club Valentín Vergara, con la conducción de Norma y el apoyo constante de las familias de los alumnos que en ese comienzo fueron inscriptos como primeros alumnos al jardín "Bichito de Luz" nombre que se le dio primeramente al mismo.
Años más tarde, se traslada a la escuela N° 12 donde funcionaría por varios años más y finalmente luego de otro tanto de años se logra la realización e inauguración del tan ansiado edificio propio. Lo que sucedió después, año tras año, han sido crecimientos, ampliaciones y la tan importante decisión de ponerle el nombre: Bernardo Ibarroule.